Espíritu, Pecado y Sarx, en la transformación del creyente

Como sabemos, quien responde al Evangelio y llega a estar bajo el poder del Espíritu comienza un proceso de transformación antropológica (1Cor 3,1; 2Cor 6,13; Flp 1,25; 1Tes 4,1) que durará hasta el próximo eón o hasta que la parusía irrumpa en un pestañear de ojos (1Cor 15,52). El viejo eón (o «tiempo presente», «este mundo», «la presenta era del mal» como le llama el apóstol) se caracteriza por el dominio del poder del Pecado (1Cor 1,20; 2,6; 3,18; 2Cor 4,4; Rm 12,12; 1Cor 3,19; Gl 1,4); el nuevo por el poder del Espíritu. Cada eón implica un modo de existencia para el nous, para la kardia y la swma. Respecto al sarx se relaciona con el pecado, con un fuerza hóstil a Dios (Rm 8,7), con los trabajos de la carne, esto es fornificación, impuridad, sensualidad (Gl 5,19.24; Rm 9,8). Por el contrario, el Espíritu se entiende como una fuerza que viene de fuera y que es dada al hombre (2Cor 1,22; 5,5; Rm 5,5; 1Tes 4,8), que es recibida (1Cor 2,12; Gl 3,2.14; 2Cor 11,4; Rm 8,15). En otras palabras si el sarx es intrinseco al ser humano, el Espíritu es extrinseco. Quien siembra para los bajos instintos, de ellos cosechará corrupción; quien siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna (Gl 6,8). A veces sarx denota la substancia del hombre y puede ser considerado más neutral: 1Cor 15,50; 2Cor 4,11; Rm 9,5; 1Cor 10,18; 2Cor 1,17; Gl 5,19; 3,3; Rm 8,9). En otras palabras cuando el Pecado existe en potencia, no es una manifestación ética de sarx. En cambio, si se actualiza lo hace sólo a través del sarx y es su manifestación ética. Sarx describe la fragilidad y transitoriedad del ser humano, lo mismo que basar en hebreo. Ahora, ¿cómo es que entra el pecado en el Sarx? Lo hace a través del nous….Para más detalles: Paúl´s Eschatological Anthropology: The dynamics of Human transformation p.75-80

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.