Despertad!! (de acuerdo al Zohar)


En el Zohar  el tema del despertar es muy relevante, lo que explica la serie de imágenes que lo expresan.  La idea de fondo es la complementariedad temporal entre el despertar del rabino y el despertar de las distintas sefirot divinas produciendo, en ambas dimensiones (humana y divina) una especie de unión mística-erótica. Una de las voces que llama a los hombres a despertar es la de R. Shim´on bar Yohai. Éste ocupa un tono de castigo en relación a la masa humana que duerme. Yo estoy impactado por la gente de este mundo porque no tienen ojos para ver ni corazones para poner atención…¿Cómo es que están adormecidos y no se despiertan de sus sueño antes de que el día arribe, cuando la obscuridad y la sombra de la muerte los cubra y el Maestro de la Justicia les demande sus deudas ?…La Torá levanta su voz en cada dirección y proclama: “¿Cuán largo vosotros, los simples, amareis la simplicidad? (Prov. 1,22). “Dejad que el simple entre aquí!” A aquellos sin corazón la Torá les dice: “Venid y comed mi comida, y bebed del vino que he preparado!” (Prov. 9,4-5). Sin embargo no hay nadie que incline su oído y nadie que  despierte su corazón! (Zohar 3: 57b-58ª).

Uno de los modelos más importantes en este llamado a despertar lo encuentran en el Cantar de los cantares donde el amado está dormido mientras su corazón está despierto (5,2). Como éste, el alma humana necesita estar despierta para recibir a su amado, el rey Santo, el Bendito. Por eso, incluso cuando la persona duerme, el alma debe encontrarse en un estado despierto.

Misná: La voluntad de la acción, los nudos de la fe! 
Una voz, la voz entre las voces despierta al hombre desde arriba y desde abajo. 
Nosotros eramos ojos abiertos. 
Una rueda rodaba desde arriba por numerosos lados, 
un sonido melodioso despertaba: 
Despertad  dormilón, sonámbulo, con sueño en los mercados,
Quien no conoce, no ve, y no observa!
Oídos obstruidos, corazones pesados, duermen y no conocen!…
La Torá envía fuertes voces: Mirad tontos, abrid vuestros ojos, y conoceréis!
Pero no hay ninguno que preste atención, y no hay ninguno que incline su oído!
¿Por cuánto tiempo permaneceréis en las tinieblas de vuestros deseos?
Mirad para conocer, y la luz luminosa se os revelará! (Zohar I, 161 b).

El despertar del sueño tiene como finalidad el reconocer la presencia absoluta de Dios en sí mismo. Es como el despertar del sueño de Jacob. Es como el despertar gnóstico. El despertar en el zohar tiene también un sentido erótico. Se trata de la intensificación y amplificación de los sentidos y de la conciencia humana para que los objetos de la relación amorosa (Dios y la Torá) se manifiesten con esplendor. El entendido de fondo que se trata de resolver es la falta de armonía entre los aspectos femeninos y masculinos de la divinidad como consecuencia del pecado del hombre. El buscar y el desear la Shekina por parte del rabino produce que esta se vuelva bella y que su amante, la divinidad masculina, se despierte y se llene de amor, misericordia, y deseo por ella. La Shekina ha sufrido la separación de su amante hasta tal punto que se ha transformado en un pequeño punto negro, una entidad prácticamente invisible. La tarea del cabalista es volverla bella de nuevo para facilitar la unión amorosa entre ella y su amante (Dios). La unión entre la Shekina y Dios restaura la armonía entre el mundo humano y divino.

“Yo soy morena y hermosa, Oh hijas de Jerusalén…No me miréis porque soy morena” (Cant, 1,5-6). Cuando la Shekina siente un gran amor por su amado, no puede resistir un impulso de amor tan grande, y se convierte en un ser extremadamente pequeño hasta el punto que no puede ser vista sino como el más pequeño de los puntos….Este es el significado de “Yo soy morena”, es decir, Yo no tengo una habitación para traerte bajo mis alas…Por lo tanto, no me miréis. Vosotros no me veréis porque soy un pequeño punto. 
¿Qué hacen sus poderosos guerreros, sus ejércitos? Ellos rugen como fuertes leones, como está dicho: “El joven león ruge ante su prey (Salm 104,21). Estas poderosas voces y rugidos como leones de los poderosos guerreros hacen que el amado en las habitaciones superiores los oiga y conozca que su amor está profundamente enamorada, como lo está él mismo, y que por esto es que su imagen y belleza no son vistas. 
Y entonces, a causa de los fuertes y poderosos rugidos de sus guerreros, su adorado amante abandona su palacio con muchos regalos, con perfumes y especias, y se acerca a ella, y la encuentra morena y pequeña, con ninguna belleza. Él se acerca, la abraza, la besa, y ella gradualmente se levanta por efectos de los perfumes y especias y por la alegría de tener a su amante cerca, y en ella se restaura su imagen y belleza…(Zohar 3, 191ª).

 En otras palabras, el despertar del rabino posibilita el despertar de Dios, su encuentro con la Shekina, que a su vez transfigura el mundo dotándolo de su verdadero significado…cosa que sólo el cabalista (despierto) puede experimentar. Para más detalles: Melila Hellner-Eshed, A River Flows From Eden, p.215-227.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.