La transformación de Moisés en Juez y Rey celestial en Ez el Dramaturgo
Otra característica interesante del Exagogue dice relación con las estrellas: Caían a mis pies una multitud de estrellas y su número era incontable. Pasaban a mi lado como un ejército desfilando. A. Orlov relaciona estas estrellas caídas con las tradiciones enoquicas que hablan de los ángeles caídos como estrellas. Como ejemplos pone el texto de 1Enoc 86 en el llamado Apocalipsis de los animales donde el héroe dice: Yo ví el cielo arriba y mirad, una estrella cayó desde el cielo…y volví a mirar en la visión y observé el cielo, y mirad, yo ví cómo muchas estrellas caían. También menciona 2Enoc 22 donde después de la transformación de Enoc, éste es venerado por los ángeles. En 2Enoc 7 el héroe es llevado al segundo cielo donde observa cómo los ángeles caídos esperan juicio, estos son aquellos que se han vuelto desde el Señor, que no han obedecido los mandamientos del Señor, y que con su príncipe se han complotado y vuelto desde el Señor bajo el quinto cielo (7,3). Una vez que estos ángeles ven a Enoc le veneran y le piden que interceda por ellos. El mismo motivo lo encontramos en el 3Enoc (Sefer Hejalot) donde el héroe es venerado por los ángeles Uzzah, Azzah, Aza el, cuyos nombres son reminisencias de los de los ángeles caídos de acuerdo al codigo zoomórfico del Apocalipsis de los animales en 1Enoc: Rabí Ismael dijo: Yo dije a Metatrón: Tú eres más grandes que todos los príncipes, más exceslos que todos los ángeles, más amado que todos los servidores…¿por qué, entonces, ellos te llaman el joven en las alturas celestiales? El respondió: Porque yo soy Enoc, el hijo de Jared….el Santo, alabado sea, me ungió en lo alto como principe y como gobernante entre los ángeles que sirven. Entonces tres ángeles, Uzzah, Azzah, y Azael, vinieron y pusieron cargos contra mí en las alturas celestiales. Ellos dijeron delante del Santo, alabado sea, «Señor del Universo, acaso no te aconsejó bien el primero cuando te dijo que no crearás al hombre»… Y de una ellos se levantaron para encontrarme y se postraron delante de mí diciendo, «bienaventurado eres tú, y felices tus padres, porque tu creador te ha favorecido». Porque yo soy joven en su compañía y jovén entre ellos en días y meses y años, y así ellos me llaman Joven (Sinopsis 5-6). Estos textos iluminan el posible significado del Exagogue dándole a Moisés potestades judiciales, reales, y sacerdotales muy cercanas a las que más de un siglo más tarde los cristianos adjudicarán al Jesús transformado en los cielos. Para más detalles: Orlov, Andrei, «In the Mirror of the Divine Face: The Enochic Features of Exagoge of Ezekiel the Tragedian».