La suegra de Pedro y la nueva creación adámica

    El relato de la sanación de la
suegra de Pedro en Mc 1,29-31 es interesante, entre otros aspectos,  porque rememora el tema de la nueva creación
adámica en el contexto de la resurrección a una nueva vida (no así en Lc donde
se enfatiza además de la resurrección, el exorcismo; y en Mt el seguimiento).
La sanación sucede en la casa de Pedro donde
la suegra de éste se encontraba acostada
con calentura
(κατεκειτο πυρεσσουσα) y entonces Jesús le toma la mano (κραησαζ τηζ χειροζ) y la levanta (ηγειρεν).
El tomarle de la mano  es una
expresión presente en el A.T. y que denota una especial protección de Dios (Gn
19,16; Is 41,13;  42,6; 45,1; 51,18). La
misma expresión la encontramos en el libro de Hechos cuando Pedro resucita a
Tabita (Hch 10,41). En el Talmud también encontramos está expresión relacionada
 con la sanación. En bBer 5b leemos que R. Jiyya cayó
enfermo y vino visitarlo R. Yojanán. Éste le dijo “¿Te son queridos los
sufrimientos?” Le contestó: “Ni los sufrimientos ni su recompensa”. Aquél le
dijo: “Dame tu mano”. Éste le tomó la mano y lo levantó.
 En este texto encontramos el mismo paralelo, tomar de la mano y el levantar.
El 
levantarla tiene como
trasfondo varios textos veterotestamentarios que se pueden interpretar en la
traducción de los LXX como el volver a la vida o resucitar (2Re 4,31;  Is 26,19; 51,17; 52,1; 60,1; Sal 73, 23-24).
El verbo utiliado (εγειρω) tiene una clara relación con el resucitar  en el N.T. :Jn
5,21; Ef 5,14.
Jesús actúa en la casa de Pedro como
si ya estuviera en el día de Yhvh (Is 29,18; 35,5-6), y como el ungido del
Espíritu (Is 61,1-3).  Consideremos
algunos textos del Qumrán donde se describen las obras de Dios en los días del
Mesías.  En 4Q521, frag 2, col. II : [Pues los cie]los y la tierra escucharán a
su Mesías…y el Señor obrará acciones
gloriosas como no han existido, como él lo ha dicho, pues curará a los
malheridos, y a los muertos los hará vivir, anunciará buenas noticias a los
humildes, colmará [a los indigen]tes, conducirá a los expulsados y a los
hambrientos los enriquecerá…
Personalmente lo que encuentro más
interesante es el resultado de esta acción mesiánica de Jesús. El destinatario,
en este caso la suegra de Pedro, pasa a constituirse en modelo en  la nueva creación inaugurada por Jesús.
Recordemos que en el contexto de la nueva creación (Mc 1,12-13), donde Jesús se
presenta como el nuevo Adán, los ángeles le
sirven
(διηκóνουν), revertiendo la enemistad primera de los ángeles con los
hombres (Ap. Adán y Eva; 3Enoc). Ahora es una mujer la primer en ser
representada sirviendo a Jesús al modo de los ángeles.  El
servicio, como paradigma de la condición adámica recobrada, es fundamental en
el Ev de Marcos (9,35; 10,44; 10,45; 15,41), donde es parte constituyente del
ser discípulo del Hijo del Hombre quien
no ha venido a ser servido sino a servir
(10,44).

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.