El sumo sacerdote como encarnación de la Gloria de Dios (1QSb 4,22-28)
La bendición del sumo sacerdote zadokita en 1QSb 4,22-28 ofrece un muy buen ejemplo de cómo el sumo sacerdote encarna la Gloria de Dios en el contexto litúrgico del Templo. Esta bendición junto con la del príncipe mesías real de 5, 20-29 constituyen el climax de esta colección. En la traducción de Florentino García Martínez leemos: 22 […] y te ha justificado de todo […] te ha escogido […] 23 […] para elevar sobre la cabeza de los santos, y contigo para […] por tu mano 24 los hombres del consejo de Dios, y no por mano del príncipe de […] uno a su prójimo. Tu serás 25 como un ángel del rostro en la morada santa para la gloria del Dios de los Ejércitos […] Tú estarás alrededor sirviendo en el templo del 26 reino, compartiendo el lote con los ángeles de la faz y el consejo de la comunidad […] por el tiempo eterno y por todos los períodos perpetuos. Porque 27 [verdad son todos] tus juicio. Te ha hecho santo entre tu pueblo, como lumbrera [que alumbra] el orbe con conocimiento y que ilumina la faz de los Numerosos 28 […] consagrado para el santo de los santos, porque [serás santificado] para él y darás gloria a su nombre y a sus cosas santas. Varios elementos llaman la atención en esta bendición. Partamos por los más evidentes. En la linea 23 la expresión para elevar sobre la cabeza ( לטאח ברוש ) de santos puede referirse al movimiento vertical del sumo sacerdote en cuanto asciende a los cielos. Los versículos 25-26 confirman este típico movimiento vertical desde la tierra al cielo, que presenciamos en otros escritos de la comunidad, y que marcan la transformación del sumo sacerdote en una nueva identidad coincidente con el nuevo espacio de realidad. La referencia al templo (o palacio) del reino en la linea 25-26 anticipa uno de los temas más importantes de la posterior literatura de Hejalot: los palacios celestiales en orden ascendente. También cabe destacar que al igual que los levitas en Jubileos sirven como ángeles en el santuario de Dios, también el sacerdote en lQSb sirve en los mismos términos (esp. lineas 25, 28) como un ángel de la faz o presencia (aunque como veremos, mucho más excelso que un ángel de la faz). Tanto Jubileos como Qumran enfatizan el tema de la gloria y la santidad. En Jubileos 31,15 Levi bendice a la descendencia del amado, presumiblemente a través de la bendición arónica de Números 6,22-27. 1 QSb 4, 23 podría referirse a la bendición del sumo sacerdote sobre su pueblo…aunque hay que reconocer que el contexto incompleto del texto nos impide estar seguros. Como sea, el rol del sumo sacerdote como dispensador de la luz en la línea 27 lo convierte más que en un representante de Dios, en su encarnación. Esto se refuerza especialmente en la linea 28 donde el sumo sacerdote glorifica el Nombre de Dios y su santidad personificando su presencia en la comunidad. Si nos fijamos en el contexto nos damos cuenta que no se menciona al sumo sacerdote alabando a Dios y en ese sentido es poco probable que él le esté dando gloria al Nombre de Dios. Se trataría más bien de encarnar la gloria de Dios al modo de Sirac 50 y Jub 31. Por ejemplo en Sirac 50,11 se nos dice que el sumo sacerdote Simón glorifica ( יהדר , έδόξασεν) la corte del santuario, lo que significa que su presencia y su acción inunda el santuario con la presencia de la Gloria de Dios. Algo parecido sucede en nuestro texto. De acuerdo a la traducción de C. Fletcher-Louis, al inicio de la rota linea 28 leemos נזר לקודש קודשים [ una diadema por el santo de los santos en vez de consagrado para el santo de los santos]. נזר se puede referir a la diadema santa ( מר הקדש ) que llevaba el sumo sacerdote de acuerdo a Ex 29, 6; 39,30 y a Lv 8,9 donde el Nombre estaba inscrito. Esta traducción, de ser correcta, indicaría el interés por los vestido del sumo sacerdote y sus implicancias teológicas confirmada por las lineas 26-27 que tratarían sobre la pieza que llevaba en el pecho para el juicio, el Urim y Thummim. Estas, de acuerdo a Josefo, se identificaban con las piedras del sumo sacerdote llevaba en el pecho ( Ex 28,9—30) y que se mencionan como del juicio ( משפט ) (Ex 28,15. 28-29). Así, la referencia en la linea 27 sobre sus juicios puede bien coincidir en este contexto. Todo esto es importante porque confirma el punto señalado: en la linea 28 el sumo sacerdote actúa como la encarnación de la Gloria del Nombre, lo que se manifiesta sensiblemente a través de las vestimentas y accesorios sacerdotales.
¿Qué significado puede tener en la linea 26 que el sumo sacerdote comparta el lote con los ángeles de la faz y el consejo de la comunidad? De acuerdo a la traducción que hace C. Fletcher- Louis el sumo sacerdote es quien determina el lote junto con los ángeles (ומפיל נורל) de la faz y el consejo común. De acuerdo a esta última traducción el sumo sacerdote es quien determina quiénes estarán bajo el buen o mal espíritu. Sin embargo según otros textos de la comunidad, como en 1QS lQSa— lQSb, es Dios mismo quien determina la suerte de la comunidad de acuerdo a los dos espíritus que gobiernan el cosmos (1QS 4:26, cf. 4QJ81 1 ii 5; 1QM 13:9-10). En ese sentido lo apropiado sería interpretar lQSb 4:26 a través de la óptica de la Reglas de la comunidad y entender el rol del sumo sacerdote como la participación de una facultad que le corresponde exclusivamente a Dios. Así, el sumo sacerdote se convertiría en el agente de Dios en la creación y la historia. Esta idea se incribe en una larga trayectoria literaria (Sirac 50; Jub 31; 1Enoc 106; Ansteas 97-99) que señalaba que el sumo sacerdote era la encarnación angélical de la Gloria de Dios. De acuerdo al texto estudiado el sumo sacerdote encarna la prerogativas jurídicas de Dios, el poder de iluminar, y el llevar el Nombre, todo esto en un contexto de bendición que con alta probabilidad se debió haber practicado en un ambiente litúrgico. Para más detalles: Fletcher-Louis, All the Glory, p. 150-161.