El demonio en el Qumrán

En la Biblia se ven los regazos de una batalla intelectual con las culturas adyacentes como las Ugariticas y Acadia sobre el origen del mal. En estas se afirmaba la existencia de creaturas primigenias, verdaderos monstruos, que se relacionaban con el mal y el caos (Gn 1,21; Is 27,1; 51, 9; Job 26,12-13). En el caso del Qumrán encontramos trazos de distintas explicaciones para el origen del mal. Tenemos así el mito de los ángeles vigilantes que han caído en desgracia (CD 2,17-21); la tradición del angel םשטמה y sus espíritus que tientan a las personas para que se extranvien (Jub 10; 1QM 13,11-12; 4Q510-511; 4Q286 7 ii 2-3; el dualismo persa entre el bien y el mal (1QS 3,15-4,26; 4QAmram); la idea de Dn de los reinos malos y del Hijo de Dios (4Q246; 11QMelq). A pesar de esta pluralidad una de las ideas dominantes dice que Dios le dio poder y dominio de lo bueno y malo a dos ángeles: «Todos los hijos de la luz son gobernados por el Príncipe de la Luz y caminan en los caminos de la luz, pero todos los hijos de la obscuridad son gobernados por el Príncipe de la Obscuridad y caminan en el camino de la obscuridad» (1QS 3,20-21). Esta idea aparece en 1En 41,8; 108,11; TestLev19,11; TestNef 2,7; TestJos 20,2; TestAs 5, 2-3.  En el Qumrán el texto más antiguo que desarrolla esta idea es el 4QAmram o Testamento de Amran escrito en arameo. El Príncipe de las tinieblas es descrito como «aterrador, como un reptil, y su capa era de tintes de colores, y estaba muy oscura … y su rostro era de hecho una víbora» (4QAmram frag 1, 13-14). Este ser tiene varios nombres, el que está preservado es Melquiresa, los otros pueden ser Belial y el Príncipe de las Tinieblas (frag. 2,3). De aquellos que siguen la suerte del Príncipe de las Tiniebles se dice que «serán obscurecidos…los hijos de las tinieblas serán expulsados…por toda la estupidez y la maldad son obscurecidos…todos los hijos de las tinieblas a las tinieblas, a la muerte, a la destrucción (4QAmram 11, 10-14). Estos primeros dos nombres aparecen en en 1QM 13, 10-12: «Creaste a Belial para el pozo, el ángel Mastemah o ángel de la enemistad; su dominio es la oscuridad, su consejo es para el mal y la maldad. Todos los espíritus de su suerte, ángeles de destrucción caminan en las leyes de la oscuridad, hacia ellos va su único deseo». A su vez, la idea de que Dios ha confiado a diferentes ángeles diversos aspectos de la vida, incluído el bien y el mal, está presente en Jub 2,2; 1En 6,7-8; 60,17-22; 82; 11-20; 1QH 9,10-20. La idea de la luz y las tinieblas como símbolos del bien y el mal también se encuentra en Is 5,20 y Am 5,18-20. En todos estos casos, entonces, se trataria de un dualismo moderado en el sentido que todo depende de Dios. Esto significa que finalmente Dios destruirá a los demonios como en 4Q510-511 y en 4Q444. Y es que los días de la dominación de Belial están contados: 1QS 2,19; 3,23; 1En 16, 1; 4Q510 1, 6-7; 4Q511 10,3; 35,8. Para más detalles: B. Nitzan «Evil and its Symbols in the Qumran Scrolls» en: G. Reventlow, Y. Hoffman (eds) The Problem of Evil and its Symbols in Jewish and Christian Tradition (T&T Clark: Londres, 2004) 83-92.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.