Actitudes proféticas de Jesus y Jeremías en relación al Templo

Para entender la actitud profética de Jesús en relación al templo es bueno tener en consideración a Jr 7, 9-14: 

  ¿De modo que roban, matan, cometen adulterio, juran en falso, queman incienso a Baal, siguen a dioses extranjeros y desconocidos, 7,10: y después entran a presentarse ante mí en este templo que lleva mi Nombre, y dicen: Estamos salvados, para seguir cometiendo las mismas maldades?7,11: ¿Creen que este templo que lleva mi Nombre es una cueva de bandidos? Atención, que yo lo he visto —oráculo del Señor—. 7,12: Vayan a mi templo de Siló, al que di mi Nombre en otro tiempo, y miren lo que hice con él, por la maldad de Israel, mi pueblo. 7,13: Y ahora, por haber cometido tales acciones —oráculo del Señor—, porque les hablé sin cesar y no me escucharon, porque los llamé y no me respondieron, 7,14: por eso trataré al templo que lleva mi Nombre, y en el que ustedes confían, y al lugar que di a sus padres y a ustedes, de la misma manera que traté a Siló


En este texto Dios no rechaza los sacrificios per se, sino la presunción del pueblo de que el templo y su servicio son una realidad garantizada. Si Israel cae en la impureza moral, cometiendo robos, idolatrías, asesinatos y adulterios (7,9), entonces el templo y los sacrificios no tendrán aval. Jr en este texto pone el acento en el problema del robo (7,11), contrapoiéndolo con otros crimenes que nos podrían parecer más graves como el asesinato o el adulterio. Y es que el tema del robo o estafa podría considerarse de especial preocupación (Jr 6,13.20), lo mismo que Jesús en relación a los cambistas. En ambos casos lo ofensivo es ofrecer a Dios un sacrificio que tiene como base algo robado, una actitud etica y sacrificialmente errada. En el caso de Jeremías este robo tiene como base la actitud de la gente que sirve en el templo; para Oseas, en cambio, el robo tiene como base las desigualdades sociales escandalosas. Como sea, la impureza moral tiene como consecuencia el profanar la tierra y el templo.




Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.