El Yom Kippur en el Apocalipsis de Abraham


Yahoel, el ángel que conduce a Abraham por las esferas celestiales en la segunda parte del Apocalipsis de Abraham, tiene claro razgos sumo sacerdotales. Además de vestir el turbante del sumo sacerdote que es semajante a un arcoiris (Ex 39,28; Zac 3,5) y vestidos purpuras, lleva un cetro de oro. La apariencia de su cuerpo también tiene relación con el Sumo Sacerdote: era como de safiro, su rostro como crisolito, y sus cabellos blancos como la nieve (Ap.Ab. 11,1-3). Yahoel como sumo sacerdote tiene en el texto una clara función pedagógica en relación a Abraham. Le enseña y le muestra rituales sacerdotales, entre los cuales destaca, el Yom Kippur. La naturaleza sumo sacerdotal de Yaoel es relevante también porque se aparece a Abraham justo después que éste se haya encontrado con Melkizedek. M. Barker («Who was Melchizedek and who was his God», 2008) piensa que el autor del Ap.Ab sabe que Yaoel es Melquizedek, lo mismo que el autor de los Reconocimientos clementinos quien le llama el Justo. Esto porque el nombre puede etimológicamente conformarse por dos partes como lo vemos en el Sal 110 y en Gn 14: Malki y Zedek, esto es rey de la justicia o el justo. Entonces, Yahoel aparece como el ángel guardían de Abraham y sus descendientes (10,16) quien se presenta en figura humana para fortalecer y consagrar a Abraham (10, 3-4); éste es también el sumo sacerdote celestial que tiene además la facultad de manejar los poderes celestiales y mantenerlos separados (Ap.Ab. 10,9). Lo mismo se puede predicar de Metatrón o del Logos de acuerdo a Filón (On Planting 10).

Es interesante respecto a la naturaleza sacerdotal de Yahoel la relación de éste con el Yom Kippur. Recordemos que esta celebración tenía dos movimientos: el primero tiene que ver con la entrada del sumo sacerdote en el santo de los santos, el lugar más sagrado, la correspondencia con el lugar divino en los cielos, para quemar incienso, rocear con la sangre del primer cabrito sacrificado, y rezar para alcanzar la purificación y expiación del pueblo y las instituciones sagradas de Israel. El segundo movimiento tienen que ver con el envío del segundo cabrito, en lugar de Azazel, al desierto. Para más detalles: Stöckl, D., «The Biblical Yom Kippur, the Jewish Fast of the Day of Atonement and the Church Fathers», Studia Patristica 34 (2002) 43-52.

Respecto al primer movimiento, en el Ap. Ab., al igual que en el libro de los vigilantes, el héroe se va transformando en la medida que se va aproximando al santo de los santos. Esta transformación de Abraham sacerdotal tiene también muchas coincidencias con otros textos apócrifos. Es el caso de 1Enoc 71, 3-5.11-12 y 2Enoc 21,1-22,10 donde el héroe es llevado al santo de los santos (el Trono de Dios) por el arcángel Gabriel donde son transformados a un estatus eterno (1Enoc 71,14-15 y 2Enoc 22,5-6) en el contexto de un liturgia angélical relacionada con el Yom Kippur.

Respecto al segundo movimiento el texto de Ap Ab. 14,5-8 resulta muy esclarecedor. Después del manejo que hace Yahoel de su rival Azazel, le dice a Abraham como lidiar con el cabrito en una clara referencia al Yom Kippur: le dice (a Azazel): » ¡Que seas como el fuego de una caldera en la tierra! Id, Azazel, hacia los lugares desiertos de la tierra. Puesto que tus herederos son aquellos que están contigo, con hombres nacidos con las estrellas y las nubes. Y su porción eres tú, y ellos llegarán a ser a través de tu ser. La justicia es tu enemigo. Por lo tanto a través de tu propia destrucción desvanecete de delante de mí». Y yo (Abraham) dije las palabras como el ángel me había enseñado. Esta fórmula litúrgica, propia del Yom Kippur, nos lleva a Lv 16 donde el cabrito puesto es enviado a un en el lugar de Azazel es enviado a un lugar solitario o al desierto. Más específicamente los lugares desiertos de la tierra (Ap. Ab. 14,5) se acerca a la traducción de Lv 16,22 de los LXX y a la expresión usada por Filón en De Specialibus Legibus 1. 88 en su descripción del Yom Kippur. Para más detalles: Orlov, Andrei, «The Eschatological Yom Kippur in the Apocalypse of Abraham: Part I: The Scapegoat Ritual», Symbola Caelestis. Le symbolisme liturgique et paraliturgique dans le monde Chrétien, Eds A. Orlov y B. Lourié, Gorgias Press, Piscataway, 2009, p. 79-111.

Estos dos movimientos en el Yom Kippur dice referencias a las dos porciones o grupos de personas y seres angelicales, al modo de la literatura del Qumran, que se ven representandos por los cabritos. Varios textos en el Ap. Ab. apuntan a esta dirección. Es el caso de 13,7-8; 20,1-5; 22,4-5; 27,1-2; 29,11. La raíz litúrgica de estas dos porciones, representadas usualmente como aquellos de la derecha y aquellos de la izquierda, se confirma con algunos textos de la misná donde leemos cómo recaía la suerte de los cabritos en el Yom Kippur: Y el agitó el cajón y tomó de éste dos suertes. En una estaba escrito «por el Señor», y en la otra «por Azazel». El prefecto estaba a su derecha y el jefe de la casa del padre a su izquierda. Si la porción que llevaba el Nombre aparecía en su mano derecha, el prefecto le decía, «mí señor sumo sacerdote, levantad vuestra mano derecha»; y si aparecía en su mano izquierda el jefe de la casa del padre le decía, «mí señor sumo sacerdote, levantad vuestra mano izquierda». El les ponía en los dos cabritos y decía: «Un ofrecimiento por los pecados al Señor» (m. Yoma 4,1). Más adelante continúa: nuestros rabís enseñaron: durante los cuarenta años que Simeon el Justo sirvió, la porción (por el Señor) siempre apareció en la mano derecha; desde ese tiempo en adelante, a veces aparecía en la mano derecha y otras en la izquierda (m. Yoma 39a). Para más detalles:Orlov, Andrei, «The Eschatological Yom Kippur in the Apocalypse of Abraham: Part I: The Scapegoat Ritual», Symbola Caelestis. Le symbolisme liturgique et paraliturgique dans le monde Chrétien, Eds A. Orlov y B. Lourié, Gorgias Press, Piscataway, 2009, p. 79-111.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.