Tomás García-Huidobro SJ
Tomás García Huidobro, sacerdote, nació en Santiago de Chile en 1971. Realizó sus estudios de teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Boston College School of Theology, y en la Universidad de Deusto. Entre 2018 y 2019 ocupó la Francis C. Wade, S.J., Chair en Marquette University. Actualmente se desempeña enseña en la Pontificia Universidad Gregoriana y en el Pontificio Instituto Oriental. Doctor en Teología Bíblica, sus intereses académicos giran en torno a las raíces judías del temprano misticismo cristiano. Desde allí ha profundizado en temas como el Templo de Jerusalén, el Sumo Sacerdocio, la temprana teología adámica, la resurrección como transformación del creyente, etc. Las fuentes que ocupa en sus investigaciones son principalmente el Cuarto Evangelio, las Cartas Paulinas y la Carta a los Hebreos, además de un uso prolífico de la apócrifa judía y cristiana, la literatura gnóstica, la literatura rabínica y de las Hejalot.
Luego de haberse desempeñado como profesor de Nuevo Testamento en la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue enviado a trabajar en Rusia donde fue Rector del Seminario Propedéutico y director de la Biblioteca y Centro Cultural Iñigo en Novosibirsk y como Director del Instituto Santo Tomás y de la revista Symbol en Moscú. Su primer encuentro con el mundo ruso, sin embargo, se produjo mucho antes, durante los años de su preparación al sacerdocio, cuando fue enviado a estudiar la lengua y a cultura rusa desde 1999 al 2001. El dialogo con la Iglesia Ortodoxa le ha llevado a maravillarse de la profundidad de la espiritualidad cristiana oriental y del cómo ésta se alimenta de sus raíces judías.
Las experiencias religiosas es el concepto que nutre la vida académica y los intereses personales de Tomás García Huidobro. La universalidad de la Compañía de Jesús lo ha llevado a introducirse en el dialogo entre el budismo zen y el cristianismo en Japón donde meditó bajo la supervisión del Jesuita Kakichi Kadowaki. Todas estas experiencias han confirmado la intuición primera: la importancia de las experiencias religiosas para entender la belleza del cristianismo.