Satán bajo apariencia de bien en La vida de Adán y Eva

Algunos textos apócrifos contemplan la
posibilidad de la transformación de Satán en apariencia de bien. En la versión
armenia de La Vida de Adán y Eva 9,1-2 leemos que una vez muerto el primer
hombre y cuando los dieciocho días de
lamento se completaron, Satán tomo la forma de un querubín con esplendido
atuendo y fue al rio Tigris a engañar a Eva. Las lágrimas de éste caían sobre
sus vestidos y llegaban hasta el suelo. Satán le dijo: “Ven desde el agua y
descansa, porque Dios ha atendido a tu penitencia, a ti y a Adán tu marido”.
En
la versión Georgina se hace mención a los vestidos que adquiere Satán para
engañar a Eva bajo apariencia angelical. Él
se acercó a Eva, en el rio Tigris, y se quedó de pie a la orilla. Lloraba y sus
falsas lágrimas caían sobres sus vestidos, y desde estos al suelo. Entonces le
dijo a Eva, “Sal del agua donde estás y detened vuestras tribulaciones porque
Dios ha escuchado tu penitencia y las de tu marido.
Otro ejemplo lo
encontramos en el Apocalipsis de Abraham 23
donde Satán aparece en forma angelical al momento de tentar a la mujer: Y detrás del árbol estaba de pie, como si
fuera una serpiente, pero teniendo mandos y pies como un hombre, y con alas
sobre sus espaldas: seis en el lado derecho y seis en el izquierdo.
Este
escenario de engaño se repite en la La
Vida de Adán y Eva
(v.armenia) donde Satán se colude con la serpiente para
servirse de ella y así entrar en el Jardín y presentarse a la mujer sin
levantar sospechas. Todo sucedió cuando Eva se encontraba sola, todos los
ángeles habían ascendido a alabar a Dios a un cielo superior, entonces Satán tomo la forma de un ángel y comenzó a
alabar a Dios con alabanzas angelicales. Yo (Eva) me incline por la muralla
para escuchar sus alabanzas. Yo observé y lo vi en apariencia de un ángel,
cuando observé de nuevo, ya no lo vi. Entonces él (Satán) fue y le dijo a la
serpiente: “Levantaos, venid para que yo pueda entrar dentro de ti y hablar a
través de tu boca tanto como lo que necesite decir”.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.