El Espíritu de Dios como la Sekinah

 El espíritu es una figura fundamental para
entender la misión de Jesús desde su bautizo, milagros, enseñanzas con
autoridad, su obediencia etc. Es interesante constatar que en el Sal 51,13
existe un paralelismo entre éste y la presencia divina (Sekinah): No me eches de tu presencia, no retires de mí tu santo
espíritu.
En la literatura rabínica se intercambian los términos Ruah
ha-Qodes y Sekinah (tSot 13,3; bSot 48b; bSanh 11ª). También el espíritu se
entiende como una especialísima y última cualidad divina que el hombre recibe
de Dios (Qoh 12,7; QohR 17,7.2.7). En este sentido se habla de la inspiración
de los libros sagrados por el espíritu (CanR 1,5.9; TgIs 40,13).

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.