Algo más sobre el árbol de la vida

En ciertas cosmologías judías antiguas el árbol de la vida se ubica en el centro del cosmos y guarda dimensiones gigantescas. En el 1Enoc
26,1 cuando Enoc viaja al centro de la tierra contempla un lugar bendito, sombreado con ramas vivas y en flor [símbolo de
la vida] de un árbol que era bello. Aunque
no se menciona explícitamente que este árbol sea el de la vida, sí comparte muchas de sus propiedades: el lugar donde
crece es bendito, es el origen de ríos subterráneos, se encuentra en una
montaña santa, y es fuente de vida. Que el árbol
de la vida
se encuentre en el centro del cosmos significa que es el lugar
epifánico de Dios por antonomasia. Pero no sólo eso, este árbol cubre toda la tierra de acuerdo a Ez 17
y a los himnos de Hodayot del Qumrán (1QH 14, 7-19). En el GnRab 2,9: Era un árbol que
se extendía sobre todos los seres vivos. Dijo R. Yehudah b. R. Ilay: El árbol
de la vida tenía [una anchura de] quinientos años de distancia y todas las
aguas primitivas bajo él se dividían…incluso su tronco abarcaba una distancia
de quinientos años.
Es evidente que este motivo será a su vez
reinterpretado por los cristianos para aludir a la cruz. Para más detalles:
Peter Thacher Lanfer, Remembering Eden, p.58-60.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.