Pablo, la Ley y la Circuncisión

La observancia de la Tora significa distintas cosas a grupos y personas en el primer siglo. Esto implica que la violación de la Tora también significa elementos dispares. Y es que tal como lo indica la literatura del Qumrán y el N.T. en ese tiempo no existía un consenso unánime en muchas materias. Los mismos rabinos se encontraban en un proceso dialéctico que explicaba, ampliaba, o reducía la aplicación de las leyes de acuerdo a las circunstancias concretas que encontraban en la realidad. En este proceso tan complejo debido a las distintas interpretaciones de la definición misma de la Ley, había algo en el que todos estaban de acuerdo: nadie sería capaz de observar todos los detalles de la Ley. Obedecer toda la Ley es una frase que aparece tanto en Pablo (Gal 5,3) como en la literatura rabínica. Pablo dice:  Les aseguro de nuevo que todo el que se circuncide está obligado a cumplir íntegramente la ley. En el contexto rabínico esta frase implicaría la observancia de la ley oral y escrita. Así en b. ´Abod.Zar 2b Dios insiste que Israel guarde toda la Tora, lo cual repite tres veces. Pero lo que esta frase significa no es que hay que obedecer cada una de las normas, sino que las personas tiene que dedicarse de todo corazón a la Tora, esto es, estudiarla y tratar de responder a cada circunstancia de la vida a través del dialogo práctico con los textos de la Tora. Sería el caso, por ejemplo, de Hillel y Shammai, quienes, a pesar de ser fariseos, discutían de muchas interpretaciones en la manera de aplicar la Tora. Incluso el movimiento rabínico en sus estadios más tempranos no era capaz de ponerse de acuerdo en una común halakah. Para más detalles: K. Hedner Zetterholm, «The Question of Assumptions: Torah Observance in the First Century» en Paul Within Judaism: Restoring the First Century Context to the Apostle. p.80-91. Esto es especialmente sensible cuando hablamos de la circuncisión. Pablo utiliza el término circuncisión, como la mayoría de los judíos de la época, como un signo que marca la identidad judía (religiosa y étnica) de una persona que ha decidido comprometer su libertad de acuerdo a la Tora. Por ejemplo, Rm 3,9; 4,12; 15,8-9; Gal 2,1-12. En todos los casos que Pablo habla de la circuncisión lo hace para hablar de adultos, hombres, no judíos. La cuestión de la circuncisión nunca es un tema que se trate para hablar de la obligación de los padres judíos de circuncidar a sus hijos a los 8 días de nacido. Pablo opone la circuncisión con aquellos adultos no-judíos que son seguidores de Cristo. Pablo cree que estos no deben cambiar su estatus de gentiles antes del inminente cambio de eón. Abraham (antes de la circuncisión) ilustra la fe de los seguidores gentiles de Jesús (Rm 3,27-4,25; Gal 3,1-4,7). Pablo insiste que estos no-judíos representan la descendencia prometida a Abraham desde otras naciones. Por lo tanto los judíos deben permanecer no judíos. Pero esta opinión también se circunscribe en una discusión judía de aquella época. Esto se ve claramente en el caso del rey de Adiabene relatado por Josefo. Este era un rey de una nación gentil que quería abrazar el judaísmo. Para Ananías, que representa una opinión en el espectro judío, dice que no es necesario la circuncisión. El rey que honra a Dios sin la circuncisión, a pesar que ha decidido por todos los medios observar las ancestrales tradiciones de los judíos, esto es superior que ser circuncidado (Ant. 20,41). Dios perdonará al rey por no haberse circuncidado, dice Ananías, porque la situación no lo hacía plausible. El pueblo no era judío, no lo aceptaría. El que se suponga el perdón de Dios significa que la situación no era ideal. Luego entra en escena Eleazar, un fariseo que tiene una posición más radical que la de Ananías. El defiende que hay que ser extremadamente precisos respecto a las tradiciones ancestrales. En este sentido dice en tu ignorancia, oh Rey, tú eres culpable de la más grande de las injusticias contra la Torá y por lo tanto contra Dios. Porque tú no debes sólo leer la Tora, no sólo, y más aún, hacer lo que ella te pide. ¿Cuánto más permanecerás incircunciso? (20,44-45). Para esta posición, y es la de la época, para ser judío hay que circuncidarse. ¿Qué significa ser judío? ¿Es una definición étnica o religiosa? Al parecer algo de las dos, pero ya desde el siglo I a.c. implica una identidad religiosa. Para más detalles: M. D. Nanos, «The Question of Conceptualization: Qualifying Paul´s Position on Circumcision in Dialogue with Josephus´s Advisors to King Izates» p. 106-123.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.