Circuncisión, bautismo, y sacrificio como medios para pertenecer al pueblo elegido

1       La circuncisión o no de
los gentiles  y su  bautismo en las
primeras comunidades judeo-cristianas tiene que ver (en el contexto de las obras de la ley) con la pertenencia al
pueblo elegido. Y es que los cristianos, al ser una rama del judaísmo, tendrían que aplicar los mismos requisitos para los
gentiles que  pasaban a ser parte de
Israel.  En general existen fuentes que hablan que los judíos eran abiertos a recibir a los gentiles. Josefo dice que muchos griegos están de acuerdo de aceptar nuestras leyes (Ag.Ap 2.123).  En otra parte señala que nosotros …con mucha alegría damos la bienvenida a quien quiera que desee compartir nuestras costumbres o leyes (Ag.Ap 2,261). Aunque las fuentes no son claras, menos sistemáticas,
pareciera ser que la circuncisión, el bautismo y una ofrenda en el templo es lo
que se exigía al converso. Un texto que apunta en esa dirección es bKer 9ª: “Como vosotros (Nm
15,15-16)  quiere decir “como vuestros padres”. Y como vuestros padres no entraron
en la alianza sino por la circuncisión, la inmersión y la aspersión de la
sangre, tampoco ellos entrarán en la alianza sino por la circuncisión, la
inmersión y la aspersión de la sangre”.
Respecto a la circuncisión, si bien es requisito
fundamental, no es suficiente para convertirse en parte del pueblo elegido.
Leemos en el Mek a Ex 12,48: Si alguno
de los emigrantes que habite contigo quisiera comer la pascua de Yavé, deberá
circuncidarse todo varón de su casa y entonces podrá comerla, como si fuera
indígena, pero ningún incircunciso podrá comerla:
R. Natán explica que la
Escritura dice deberá circuncidarse sólo para incluir al esclavo que
hace la inmersión delante de su dueño y queda libre.



Otras fuentes que incluyen  la circuncisión como condición para pertenecer al pueblo elegido la encontramos en Justino. En Los dialogos con Trifón, Justino pone en boca del judío las condiciones para convertirse en judío: Entonces si estás deseando escucharme pon atención…primero, ser circuncidado, entonces observa las leyes que se deben hacer en sábado, y en las fiestas, en las nuevas lunas de Dios, y en una palabra, haz todo lo que está escrito en la ley, y entonces, tal ves recibirás misericordia de Dios (1,198-199)
Respecto al bautismo (o baño de purificación) exigido al
prosélito hay algunos textos rabínicos muy antiguos que la atestiguan. Uno de
ellos es mEduy 5,2: Si un emigrante se
hace judío en la vigilia de la pascua, enseña la escuela de Sammai que pueda
realizar el baño de inmersión y comer el cordero pascual al atardecer. La
escuela de Hillel, en cambio, sostiene que quien se separa del prepucio es como
el que se separa de una tumba
(aludiendo, seguramente, a la nueva vida que
adquiere).  Otros textos rabínicos, aunque más tardíos,
también se refieren al bautismo como condición para ser parte del pueblo
elegido. Un ejemplo es bYeb 46ª:
Enseñaron los maestros: El emigrante circunciso que no ha hecho la inmersión,
según R. Eliazer, es prosélito, porque también nuestros antepasados eran
circuncisos que no habían hecho la inmersión. El que hace la inmersión y no se
circuncida, según R. Yehosúa, es prosélito, porque también nuestras madres
hicieron la inmersión pero no fueron circuncidadas. Los sabios dicen: El que
hace la inmersión y no se circuncida, o se circuncida y no hace la inmersión,
no es prosélito. Sólo lo es si se circuncida y hace la inmersión.
Ver también:
bYeb 46b; bYeb 47ª; TgPsJ Ex 12,44; TgPsJ
Dt 21,13.
Por último, y en relación al
sacrificio exigido, cabe destacar el LvR
2,9
donde leemos la interpretación del Lv 1,2 en los siguientes términos: Cuando alguno- adam- de vosotros ofrezca
(Lv 1,2)
¿Por qué dice adam? Para
incluir al prosélito.
Otro texto es el Sifra
Ned Prs 2,3: Cuando un hombre (Lv 1,2): para incluir a los prosélitos; de
entre vosotros
(Lv 1,2), para excluir a los apóstatas…Este versículo tras
hacer una ampliación hizo una reducción. En texto enseña: Los israelitas (Lv
1,1)
; igual que los israelitas son los que aceptan la alianza, así los
prosélitos, que también aceptan la alianza; quedan excluidos los apóstatas, que
no aceptan la alianza.
El bautismo en las primeras
comunidades cristianas pudo tener varios orígenes, uno de los cuales pudo haber
sido la práctica ya existente entre los prosélitos para entrar en el pueblo de
Israel. Respecto al sacrificio (o aspersión de la sangre) los mismos textos
judeo-cristianos enfatizan el valor redentor (de una vez y de manera
definitiva) del sacrificio de Cristo. Es perfectamente entendible que se
pudiese prescindir de este elemento. Leamos por ejemplo 1Ped 1,2: escogidos según la presciencia de Dios
Padre, en la santificación del Espíritu
(Bautismo), para la obediencia y la aspersión de la sangre de Jesucristo (el
sacrificio ya realizado en vez del nuestro). Ahora bien, la pregunta que se
plantea es por qué Pablo se distanció tan claramente de aquellos
judeo-cristianos de Jerusalén que también exigían la circuncisión. Yo no lo
logro entender a cabalidad. Para más detalles de las fuentes: M. Peréz
Fernández, Textos Fuente y Contextuales
de la Narrativa Evangélica,
p. 121-145.

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.