Relato de cómo Dios creó a Adán (Apócrifo eslavo)

Aquí comparto la traducción libre del apócrifo eslavo, Relato  de cómo Dios creó a Adán. Hay partes que no pude traducir porque no les encontré sentido. De hecho, el final del texto se puede traducir, pero es difícil encontrar el sentido. Se nota que son fragmentos de distintos textos que algún autor puso junto, sin mucha coherencia.

Creó en la tierra de Madian al hombre, tomó tierra de ocho partes: 1) de la tierra, la carne; 2) de la piedra, los huesos; 3) del mar, la sangre; 4) del sol, los ojos; 5) de las nubes, los pensamientos; 6) de la luz, la luz; 7) del viento, la respiración; 8) del fuego, la calentura. Y fue Dios (¿?) y puso a Adán sólo en la tierra, y llego el miserable Satanás donde Adán y lo ungió con defecación, suciedad, y (¿?). Y llegó Dios donde Adán porque quería poner los ojos en Adán, y vio al hombre ungido y se enojó con el diablo y le dijo: «Diablo miserable, maldito, ¿no deberías tu morir? ¿Para qué humillas a la persona, creada, ungiéndolo? ¡maldito serás!». Y el diablo desapareció como un rayo del rostro de Dios y se hundió en la tierra.  Dios tomó de Satanás la humillación y creó al perro, y recolectó las lágrimas y (¿?) de Adán y lo limpió como a un espejo de toda la mugre y puso al perro para que protegiera a Adán, y el mismo Dios se marchó a la Jerusalén celestial para suspiro de Adán. Y por segunda vez vino Satanás y quizo dañar a Adán con maldad y vio al perro que yacía junto a las piernas de Adán y temió mucho. El perro comenzó a ladrar con maldad a Satanás, y éste se inquietó, tomó un palo y punzó al hombre Adán  y le creo 70 enfermedades. Y llegó Jesús desde la Jerusalén celestial y vió a Adán, herido y con dolores, y sintió compasión de él y le dijo a Satanás: «Maldito diablo, ¿qué le hiciste a esta persona? ¿por qué pusiste estas enfermedades en él?». Entonces contestó el diablo, Sátanas perturbado, le dijo a Dios: «Si deviene una enfermedad a esta persona, y no la sufre, entonces hasta el final no te recordará; en cambio, si le duele, y del algún modo le hace sufrir, entonces siempre te llamará para pedir ayuda en estas enfermedades». Y entonces Dios expulsó al diablo y el diablo desapareció, y el diablo fue expulsado como las tinieblas de la luz. 


Y envió Dios a su ángel para que tomase el «yo» en el oriente, y la «bondad» en el occidente, la «razón» en el norte y en el sur. Y hubo en  la persona un alma viviente, y le puso por nombre Adán. Y Dios creó en Adán 345 huesos, y Adán llegó a ser rey de todos los seres vivos de la tierra y de las aves del cielo y de los animales salvajes y de los peces del mar, y todo el poder se lo dio Dios. Y le dijo Dios a Adán: «Para ti trabaja el sol y la luna y las estrellas, y las aves del cielo y los peces del mar y las aves y animales domésticos». Y le ordenó a Adán quedarse en ese lugar, y la mujer todavía no había sido creada para Adán. Y puso Dios un sueño en Adán, y éste se durmió, y Dios tomó de él la costilla izquierda, y de esta costilla creó manos y piernas y cabeza, y creó para él la mujer en el sexto día, y le  mostró a Adán su muerte, crucifixión, resurrección y ascensión dentro de 6 mil años. Y Adán vio a Dios crucificado, y a Pedro que andaba en Roma, y a Pablo enseñando en Damasco y predicando tu resurrección, y a Dios ascendiendo…


Y despertó Adán de su sueño y sintió un gran temor por la futura providencia de Dios. Y condujo Dios a Adán al paraíso caminando con él y le dijo: «Adán, Adán, cuentamelo». Adán temió mucho, sin decidirse a hablar a Dios de su visión. Y le dijo Dios: «¡Adán, Adán!». Adán le dijo: «Altísimo Dios, te vi crucificado en la cruz en Jerusalén, y a tus discípulos que andaban, Pedro en Roma, y a Pablo en Damasco, predicando tu crucifixión y resurrección». Y le dijo Dios: «Por ti yo debo ir a la tierra y ser crucificado y al tercer día resucitar, y tú Adán no le digas a nadie lo que viste sobre los sufrimientos de Cristo hasta que me veas en el cielo sentado a la derecha del padre». 


Y estuvo Adán en el cielo por siete días, y de este modo pensó el Señor Dios la vida de la persona:  a los diez años se realiza el inicio (¿?),  a los 20 años la juventud,  a los 30 años la plenitud, a los 40 años la mitad de la vida,  a los 50 las canas, a los 60 la vejez, a los 70 el fin. 


Y creo el Señor Dios con su sabiduría  a todas las criaturas, en el mar a los peces, a los animales domésticos,  y siete días para los 7 mil años (¿?).  Y puso el Señor Dios dos luceros para iluminar el cielo, para iluminar la tierra, y para distinguir el día de la noche, y que sea signo del día y del verano, y habrá luz en el cielo. Una gran luz al inicio del dia, una segunda luz al inicio de la noche. Y puso el Señor Dios las estrellas en el cielo  para iluminar la tierra y para guiar el día y la noche y distinguir entre el día y la noche y la luz. 


Y fue la tarde, y fue la mañana del día cuarto.


Y puso el Señor Dios a los planetas y las nubes y el arcoiris en las nubes para que se vaya la lluvia, y a los truenos y rayos para las personas de toda la tierra, para dar luz y a los árboles que dan frutos. Y dijo el Señor Dios: «Dios agua viva para siempre y aves de pluma en la frontersa del cielo.  Y creo Dios cuatro monstruos grandes, y tomó de ellos aves y serpientes en la tierra. Y bendijo, y dijo: «creced, multiplicaos, llenad la tierra y cuidad de ella». Y en sietes días se formó una semana, y en siete años 7 mil años (¿?). 


En una semana, un día llamamos semana, y en aquel día resucitó Cristo de la muerte y en aquel día Dios va a juzgar a todo el mundo, el cual no tendrá fin, y dará a cada cual de acuerdo a sus actos…



Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.