La mente de Adán en el apócrifo «La Creación de Adán», «Adán Septipartite» y el «mar de Tiberiades»
Aunque no hay una mención directa al nous de Adán en el apócrifo eslavo «La creación de Adán», hay elementos relacionados como el don profético que posee. Ya Josefo se refiere a éste en Ant. I.70 cuando señala que «Además, para evitar que sus descubrimientos se perdieran en la humanidad y perecieran antes de que se conocieran -Adán había predicho la destrucción del universo, a la vez por un fuego violento y en otro por un poderoso diluvio de agua- erigieron dos pilares, uno de ladrillo y el otro de piedra, e inscribieron estos descubrimientos en ambos». En el apócrifo en cuestión Adán también se presenta como profeta a través de una visión de los futuros acontecimientos que el NT pondrá por escrito. «Y el Señor le mostró a Adán su muerte, crucifixión y resurrección. Y él vio la ascensión, cinco mil y medio años en el futuro. Y Adán vio al Señor crucificado; y Pedro caminando en Roma; y Pablo enseñando a las personas y predicando tu resurrección en Damasco. Y el Señor ascendió. Y Adán despertó de su sueño, temblando de gran temor a causa de este conocimiento previo … Y el Señor le dijo: «Por amor a ti tengo que descender a la tierra, y debo ser crucificado, y debo levantarme en el tercero». día. Pero no le cuentes a nadie sobre esta visión, hasta que me veas en el Paraíso, sentado a la diestra del Padre». Algo parecido encontramos en el texto griego erotapokritic Sabas ≠ 697 en la Biblioteca del Patriarcado Griego Ortodoxo en Jerusalén donde leemos: «Pregunta: ¿De qué estaba Dios hablando con Adán cuando Él le dio a él el espíritu de vida? Respuesta: Dios le preguntó: «¿Qué es lo que ves?» Y Adán dijo: «He visto a Dios crucificado en medio del cielo y la tierra»». Algo parecido encontramos en el apócrifo eslavo «Adán Septipartite» donde se dice que una vez que «Cristo creó a Adán»…«de la tierra e insufló en él el espíritu de vida le dijo: «¡Bendice, Oh Señor!». Y él [Adán] se levantó y dijo: «Bendito es el reino del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, por los siglos de los siglos»…Y este es el primer profeta sobre la tierra. Y ellos dijeron que, después que el espíritu de vida fue expirado en él, Dios le dijo a Adán: «¿Qué has visto?». Él se levantó y dijo: «Oh Señor, te he visto crucificado en Jerusalen, sobre mi cabeza, y al apostol Pedro crucificado cabeza abajo en Roma y a Pablo decapitado»». En el mismo apócrifo se menciona que la mente de Adán fue creada a partir de la suavidad de los ángeles y su inteligencia de las nubes. En la misma línea, el apócrifo eslavo «El mar de Tiberiades» dice que cuando Dios pone el Espíritu Santo en Adán, le pregunta a este «¿Qué viste durante el sueño? Y él [Adán] dijo: «Vi al Señor en Jerusalén, crucificado en la cruz, y al apóstol Pedro colgando cabeza abajo, y al apóstol Pablo en Damasco»».
Esta capacidad intelectual no evita sin embargo ser engañado por la serpiente. Volvamos al apócrifo eslavo «La creación de Adán»: «Y el maldito Satanás vio a Adán caminando en el Paraíso adornado como un rey y sentado bajo un árbol; tal era la gloria que Dios le había dado … Y [Satán] se convirtió en una serpiente y se acercó a Eva, y le susurró al oído: «¿Por qué no te dijo que comieras solo de ese árbol, que está en medio del Paraíso? » Y Eva le dijo a la serpiente: «Dios no nos ordenó, sino que nos dijo: si comes, morirás y morirás mal». Y la serpiente dijo: «No morirás, sino que serás como Dios. Comprenderás todo, el bien y el mal». Entonces el fruto apareció apetitoso a sus ojos, comió y le dio a su marido para comer. Algo similar leemos en «El mar de Tiberiades»: «Y Satán comenzó a engatuzar a Eva diciendo a través de la boca de la serpiente: «¿Por qué no comen del viñedo? Los dos llegaréis a ser dioses como el Dios celestial». Y Eva le reveló esto a su esposo Adán, y le engatuzó con las palabras de la serpiente: «Ambos seremos como diosees y obtendremos el conocimiento como Cristo»» En este mismo apócrifo vemos que con la mente obstruida, una vez expulsados del Eden, Adán es engañado por Satán «quien desde el comienzo fue el odiado y malvado enemigo, el diablo Satán, cuando escuchó a Adán quejándose y suspirando por sus pecados, fue donde él y le dijo: «Adán, Yo te traigo noticias alegres. Dios quiere perdonarlos. Dadme un manuscrito a manoque certifique la deuda por ti y por tu raza entera, y Tu y Eva juradme a mi un juramento»».