El Mesías ben José y las promesas de Moisés
Moisés, en el penúltimo capítulo del Dt, reserva para José la más larga y generosa bendición, combinando la idea de José como primogénito con la de éste como shur o muralla sobre la cual Jacob hace crecer las ramas de José. Moisés hace de José el primogénito shor.
Para Jos
é: El Señor bendice su tierra con el don y rocío del cielo y con el océano acostado en lo hondo,
con las mejores cosechas del año y los mejores frutos del mes, con las primicias de las viejas montañas
y lo escogido de las duraderas colinas, con lo mejor de la tierra y cuanto contiene y el favor del que habita en la zarza;
venga todo esto sobre José y coronen al escogido entre los hermanos. Bello como primogénito de toro, con grandes cuernos de búfalo, con ellos embestirá a los pueblos y acosará a los confines de la tierra.
Así son las decenas de miles de Efraín, así son los millares de Manasés (Dt 33, 13-17).
Moisés compará las tribus de José con dos bueyes, el shor y el rem. El buey es el símbolo de José y de la casa de Efraín. En realidad se trata de un individuo, un descendiente de José quien es comparado con un buey, o más precisamente, con dos diferentes especies de bueyes. El primero es el shor o buey doméstico, un captivo, un esclavo, un portador de cargas. José es el primogénito de los shor. Este dato no es menor porque de acuerdo a Dt 15,19 este animal está exento de trabajos duros, pero al mismo tiempo es el destinado a morir en cruento sacrificio para derramar su sangre sobre el altar (Nm 18,17). Leemos en el EsterR 7, 11: En [el signo zodiacal de Tauros] se ha encontrado los méritos de José quien fue llamado buey, «el primogénito de su shor, es su majestad» (Dt 33,17); y también el mérito del ofrecimiento, como esta dicho: Cuando nazca un toro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con la madre. A partir del octavo pueden ofrecerse válidamente en ofrenda al Señor (Lv 22,27).
Pero aparte del Shor, hay otro tipo de buey, un buey hoy extinto pero que vivió en condición salvaje en Euroasia hasta el siglo XVII. Se trata del rem que se caracteriza por su soberanía y atracción a la vida. Sus enormes cuernos lo distinguia de los demás bueyes. En el Dt, las cualidades de Shor y rem de José son indicativas de su transformación interior. Si en el momento más terrible, José se identifica con el Shor, luego, cuando es exaltado lo hará con el rem. Leemos en el GnR 39, 11: Hay cuatro acuñaciones que llegaron a ser comunes en el mundo: 1) Abraham como está dicho «Y yo haré de tí una gran nación, etc [Gn 12,2] ¿Y qué imagen se asoció con esta acuñación? La de un hombre viejo y una mujer vieja en una cara, y en la otra un joven y una sirvienta en la otra. 2) Josue, como está dicho, «El Señor estuvo con Josué, y su fama se divulgó por toda la región» [Jos 6,27] ¿Qué significa que esta acuñación haya sido común en el mundo? ¿Y qué significa la efigie? Un Shor en una cara y un rem en la otra corresponden al «el primogénito de su shor es su majestad; y los cuernos de un rem son sus cuernos [Dt 33,17].
En términos generales en el Dt, el Shor y el rem de José representan a un individuo que sufre una transformación. Pero, ¿quién es este héroe? La respuesta es ambivanlente, sobre todo si consideramos las profecías analizadas en el libro del Gn. El primero es la figura de José, quien sufre a causa de sus hermanos quienes los abandonan a la muerte en un pozo para luego ser exaltado y dar vida a Israel (Gn 50, 20). Ha sido elevado a la libertad, a la vida, y a la soberanía (Gn 41, 39-45). Otro personaje puede ser Josué, quien desciende de José a través de Efraím. A Josue le pertenece la primogénitura. Y como José, Josue conoce el abajamiento y la exaltación. Como Jose su humillante sacrificio da vida a Israel y lo exaltó a un gran honor. Uno y otro son las personas a las que se derigen las profesías.
