El matrimonio mixto, la pureza sexual, y el templo
Las críticas hacia el templo de Jerusalén eran un tema candante en el período del Segundo templo. Ya hemos visto en una entrada las cuestiones políticas relacionadas con el templo en el tiempo de Jesús. Ahora me gustaría enfatizar el tema de la pureza sexual requerida a los sacerdotes como instrumento de crítica hacia el servicio que realizaban. Ya hemos visto en varias entradas que en la tradición enóquica uno de los aspectos míticos que explican la presencia del mal es el que los ángeles (sacerdotes del templo celestial) habían tenido relaciones sexuales con las mujeres de la tierra engendrando a los gigantes (y aquí) . Esto es una velada y temprana crítica a las relaciones insestuosas entre los sacerdotes del templo con mujeres extranjeras o que no pertenecen al linaje adecuado. Los capítulos 9-10 del libro de Esdras son otro ejemplo temprano (V o IV a.c.) de la critica al sacerdocio de Jerusalén en términos de la pureza sexual. En este texto vemos como el pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas, se han casado con extranjeras, y la raza santa se ha mezclado con pueblos paganos. Los jefes y los magistrados han sido los primeros en cometer esta traición: El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas han cometido las mismas abominaciones que los pueblos paganos, cananeos, hititas, fereceos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos; ellos y sus hijos se han casado con extranjeras, y la raza santa se ha mezclado con pueblos paganos. Los jefes y los magistrados han sido los primeros en cometer esta traición (9,1-2). La misma acusación aparece en labios de Esdras en 10,1: Hemos sido infieles a nuestro Dios al casarnos con mujeres extranjeras de los pueblos paganos. La falta es tan grande que el autor confiesa que me rasgué los vestidos y el manto, me afeité la cabeza y la barba y me senté desolado (9,3) en segnal de arrepentimiento por los pecados de los sacerdotes. La acusación es tan exacta que en 10, 18-25 se llega a mencionar a los sacerdotes que se han unido a las extranjeras.
En el tiempo del primer cristianismo la critica al templo tenía como principal foco la corrupción económica de los sacerdotes. Los textos inspiradores provienen del profeta Miqueas, como vemos en el caso del Ev. de Marcos. Aun así, la impureza sexual sigue siendo un tema importante. Veamos por ejemplo el caso de Pablo de Tarso para quien la presencia divina descansa ahora en la comunidad Cristiana (tanto comunitaria como individualmente) que hace las veces del templo (2Cor 6,16-18). Este fundamento se explicita en 1Cor 3, 16-17: ¿No saben que son santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?Si alguien destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el santuario de Dios, que son ustedes, es sagrado. Esto explica el por que es tan importante la pureza sexual en el caso de los cristianos. En 1Cor 6,16: O ¿no saben que quien se une a una prostituta se hace un cuerpo con ella? Porque dice la Escritura que formarán los dos una sola carne. Fijaos que la pureza sexual es exigida en términos igualmente fuertes que a los sacerdotes en relación al templo de Jerusalén. Para mas detalles: Continuity and Discontinuity: The Temple and Early Christian Identity by Timothy Scott Wardle.