El Beso de Dios: Moisés argumenta con Dios.
Una de las cuestiones más fascinantes del midrás El beso de Dios es cómo Dios argumenta con Moisés, cómo éste se resiste a morir, y cómo finalmente se reconoce que la muerte le pertenece y la administra Dios. En el 8 leemos: Moisés le replicó: «Señor del univeso, el primer hombre robó y comió lo que tú no querías, y tú lo penalizaste con la muerte, pero ¿robé yo algo ante Ti? De mí has incluso escrito: [No ocurre así con ]mi siervo Moisés, el más fiel entre los de mi casa (Nm 12,7)». El Santo bendito sea dijo a Moisés: «¿Eres tú más justo que el primer hombre y su generación?». Moisés contestó: «Ciertamente sí. Al primer hombre y a Eva los sedujo la serpiente, pero yo por medio de una serpiente hice revivir a los muertos» (Nm 21, 9). El Santo, bendito sea, preguntó: «¿Eres tú más grande que Noé y su generación?». Respondió: «Sí. Pues sobre Noé y su generación hiciste llover las aguas del diluvio, y Noé no pidió misericordia para su generación; pero yo sí te dije: «Ahora bien, ¡si quisieras perdonar su pecado! Pero si no, bórrame de tu libro que has escrito (Ex 32,32)». El Santo, bendito sea, le preguntó: «¿Eres tú más grande que Abraham al que probé con diez pruebas?». Le contestó: «Pero de él salió Ismael, cuyos hijos descarriarán a tus hijos etc». Le preguntó: «¿Eres tú más grande que Isaac?». Le respondió: «Pero de sus lomos saldrá quien exterminará tu casa y matará a tus hijos, tus sacerdotes y tus levitas». El Santo, bendito sea, preguntó: «¿Te dije yo que mataras al egipcio?». Replicó Moisés: «Tú mataste a todos los primogénitos de Egipto, ¿y yo he de morir por un solo egipcio?». El Santo, bendito sea le dijo: «¿Te pareces tú a Mí? Yo doy la muerte y la vida, ¿es que tú puedes dar vida como Yo?».