Creación y Alianza: Jubileos (3).[tablas celestiales]
Pero hay y todavía otro elemento muy interesante respecto a la minimización de la importancia de la Alianza mosaica en Jub. La Torá tendría su origen, de acuerdo a Jub, en las tablas celestiales que gobernaban la conducta humana antes de Moisés. Estas tablas celestiales no sólo son previas a la Torá, sino que sus contenidos, más amplios que la Torá, incluyen los contenidos de ésta. Así, los patriarcas observaban las mismas leyes que más tarde se explicitarían en la Torá. Así por ejemplo, los patriarcas afirman: 28 Lo bendijimos eternamente con toda su descendencia por siempre, pues hizo esta fiesta en su momento, según el testimonio de las tablas celestiales. 29 Por eso se estableció en ellas para Israel que celebrasen con regocijo la fiesta de los Tabernáculos durante siete días, en el séptimo mes, como festividad agradable al Señor por ley perpetua para siempre, en todos los años (Jub 16, 28-29). En otro texto, hay una cita casi textual de la Torá (Lv 12,4) en las tablas celestiales: 9 Cuando Adán hubo pasado cuarenta días en la tierra donde fue creado, lo llevamos al Jardín del Edén, para que lo labrara y guardara, y a su mujer, a los ochenta días, tras los cuales entró en el Jardín del Edén. Por esto se escribió un mandamiento en las tablas celestiales sobre la parturienta: «Si da a luz un varón, permanecerá en su impureza una semana, los siete días primeros, y treinta y tres días luego en sangre de purificación, sin tocar nada sagrado, ni entrar en el templo, hasta que se cumplan estos días por varón (Jub 3, 9-10). Otras leyes que después encontramos en la Torá de Moisés y que se explicitan en las tablas celestiales lo encontramos cuando Laban le dice a Jacob que no se puede casar con su hija menor antes que la mayor porque así lo ordena las tablas celestiales (Jub 28,6). Estos ejemplos son interesantes porque implican que la lectura correcta de las narraciones contenidas en la Torá mosaica indican que ésta es secundaria, de alguna manera subordinada a las tablas celestiales. Para más detalles: Creation, Covenant and the Beginnings of Judaism p. 126-129.