La Torá oral en el Segundo Templo
¿Cuán antigua es la ley oral de los fariseos, con independencia de las historias sobre que Moisés la recibió en el Sinaí? en T.B. Qiddusin 66a hay una historia que se repite en Ant. XIII, 10, 5-6 de Flavio Josefo que es muy ilustrativa respecto a un incidente que probablemente sucedió en el reinado de Juan Hircano (y no bajo el reinado del rey Yannay como dice el texto talmúdico). Este monarca estaba celebrando una cena después de una serie de exitosas conquistas. Muchos fariseos estaban presentes. Entonces un saduceo le pidió en privado al rey que ponga prueba a los fariseos lo que hizo preguntándoles qué aparte de las adulaciones protocolares le dijesen la verdad. Entonces un fariseo dijo: ¡Oh rey Yannay! Te basta la corona real; deja la corona sacerdotal a los hijos de Aarón». Esto lo decía porque la madre del rey había estado cautiva en Modín…esto ofendió de sobremanera a Juan Hircano quien pensó que el fariseo había hablado en nombre de todos ellos. El saduceo se acercó de nuevo al rey y le aconsejó que los aplastara. Y aquí viene la parte que nos interesa. El rey le preguntó al saduceo: ¿y qué pasará con la Torá?. El le respondió: «Sabes bien que está escrita y depositada en el rincón; el que quiera estudiarla, puede ir allá y estudiarla». Aquí el saduceo restringe el significado de la Torá a la meramente escrita. Pero , ¿era éste el significado de la pregunta de Hircano? ¿No es acaso evidente que la tora escrita está en algún rincón del espacio sagrado? De allí que Rab Najman bar Isaac dijo: En efecto, debería haber dicho: Pase esto para la Tora escrita, pero ¿qué ocurrirá con la Torá oral? Lo que está en juego es la idea que que la tora oral existía durante el segundo templo. Es verdad que no hay testimonios explícitos de la época. En el N.T. se habla de la tradición de los antiguos (Mt 15,1; Mc 7,3) seguramente para hablar de la Torá oral de los fariseos.