Melquizedek en el 2Enoc
Es interesante el rol que juega Melquizedek en 2Enoc porque éste es el heredero del sacerdocio de Enoc. Una vez que Enoc sube a los cielos, Metuselah, el primogenito, y sus hermanos construyen un altar en Akuzan, el lugar desde donde Enoc había ascendido a los cielos (68). Este lugar es el nombre específico del monte del Templo en Jerusalén, relacionando así a Enoc con el sumo sacerdocio que este asumió en los cielos. En el capítulo 69 el mismo Metuselah tiene una visión del Señor en la noche donde le nombra sacerdote delante del pueblo. Más aún, en los versículos 11-16 se describe el primer sacrificio de un animal que realiza Metuselah. En cap. 70 habla sobre los días de Metuselah antes de su muerte, antes de la cual el Señor le encomienda pasar su sacerdocio al segundo de los hijos de su hijo Lamech, Nir en vez de Noe el primogénito. El pueblo estuvo de acuerdo y Metuselah invistió a Nir con los vestidos sacerdotales frente a todo el pueblo y le hizo estar de pie a la cabeza del altar (70, 19). De acuerdo al 2Enoc, Melquizedek continúa la linea sacerdotal de Metuselah, hijo de Enoc, considerándosele como nieto de Lamech. La historia es la siguiente.
Nir, hermano de Noé, era el segundo hijo de Lamech y el heredero del sacerdocio. Su esposa, Sothonim, siendo estéril y sin haber dormido con su marido, dio a luz a un niño en su vejez, justo en el día de su muerte. Nir, que no había tenido relaciones con ella desde que fue nombrado sacerdote en frente del pueblo, ignorando el estado de su esposa la llamó al Templo el día que ella iba a dar a luz y cuando vió que estaba embarazada se llenó de vergüenza y quizo lapidarla, lo que no pudo hacer porque ella murió a sus pies. En ese momento Melquizedek nació de una manera milagrosa saliendo del cuerpo de Sothonim. El niño iba vestido y estaba completamente desarrollado físicamente. Por lo demás su apariencia física se describe como gloriosa. Entonces el niño habló con sus labios y alabó al Señor. De manera sorprendente la insignia del sacerdocio estaba en su pecho. Entonces Nir y Noé le vistieron con los vestidos sacerdotales y le dieron a comer el pan santo. Luego dicidieron esconderlo porque temían que el pueblo pudiera matarlo. Finalmente el Señor le pidió a su arcángel Gabriel tomar al niño y ponerlo en el paraíso del Edén para que así pueda ser sumo sacerdote después del diluvio.