Elementos Generales del 3Enoc
En este contexto ubicamos al Séfer Hejalot (Libro de Hejalot, que se corresponde con el texto hebreo de Henoc o 3Henoc). En general la temática versa sobre el viaje celestial de Rabí Ismael al cielo donde contempla la visión de la mercabá. La introducción a la obra son los primeros dos capítulos donde se describe como R. Ismael sube por las esferas celestiales bajo la protección del ángel Metatrón. Luego, en los capítulos 3-16 el ángel Metatrón responde a las preguntas de R. Ismael y revela su verdadera identidad: él es Enoc, hijo de Yared, quien ha sido transformado en el espectacular ser celestial, Metatrón. También se presenta en esta sección un material independiente sobre la ascensión de Moisés (15B). Luego, viene una sección sobre angeología y cómo se organiza el mundo celestial (17-22; 25-28,6). En esta sección se presentan tres modelos angelológicos diferentes: a) capt. 17; b) capt. 18; c) capts. 19-22 y 25-28,6. Luego viene una parte que versa sobre el juicio divino (28,7-33,2). Luego, sobre el trisagio celestial (capts. 35-36; 38-40). Después una descripción sobre el Trono y el mundo que le rodea (capts. 22 E; 22C; 23-24; 33,3-5; 34;37). También Metatrón le muestra a R. Ismael diferentes cosas maravillosas: las letras místicas o cósmicas (capt. 41); cosas opuestas que se equilibran por efecto del uso de nombres divinos (capt. 42); el velo del Trono donde todos los acontecimientos pasados, presentes y futuros se reflejan (capt. 45); constelaciones y planetas (capt. 46); los espíritus de los que no han nacido, de los que han muerto, y las almas de los ángeles castigados (capts. 43; 44; 47); temas apocalípticos (capts 44,7-10; 45,5; 48 A). Los nombres divinos se explican en el capt. 48A. También existe un breve fragmento sobre Enoc-Metatrón en 48C. Por último encontramos los nombres de Metatron, los secretos transmitidos a Moisés, la protesta de los ángeles, y la cadena de la tradición (Diez Macho, A., Apócrifos del Antiguo Testamento, Vol IV, p. 207-208. La datación del libro es muy discutida. Mientras que Hugo Odeberg la sitúa en el siglo III, G. Scholem lo hace en un período posterior a Hejalot Rabati en el siglo II. La obra es interesante porque combina el conocimiento propio de Hejalot y la Mercabá con una visión mesiánica de carácter apocalíptica y escatológica . Esta mezcla resulta de la incorporación al texto de varias fuentes selectas que se insertan, con mayor tino en algunas ocasiones que en otras, con un motivo principal: las revelaciones recibidas por Rabí Ismael de parte del ángel Metatrón que no es otro que el personaje bíblico Enoc. Esta obra es también peculiar pues no contiene contraseñas mágicas ni técnicas de ascenso para el viajero.