Purificación del Templo en Mc
¿Qué fue lo que realmente pretendía Jesús hacer cuando «purificó» el templo de Jerusalén? El contexto nos indica que previamente Jesús se había dedicado a preparar al pueblo de Israel para la eminente llegada del Reino de Dios. Su mensaje, de acuerdo a Marcos, consistía básicamente en arrepentíos, el Reino de Dios está cerca. Sus acciones también apuntaban a la realización de la soberanía de Dios. Exorsismos y curaciones son los ejemplos más característicos de la victoria de Dios sobre satanás. ¿Qué tipo de vinculación puede existir entre el anuncio del Reino y la purificación del templo? En primer lugar la purificación del templo no era un hecho extraño a los ojos de los judíos, sino más bien una actividad tradicional asociada con la restauración del reino de Israel. Es el caso de Judas Macabeo quien, junto a sus hermanos, purificó el santuario señalando la independencia de Israel. Además de esta significación política hay también una profética-apocalíptica. La purificación del templo se relaciona con la inauguración de la era mesianica. En Ez 40-48 vemos como el nuevo templo es el punto central desde donde se reconstituye y transforma Israel junto al nuevo eón. Los profetas Hagai y Zacarías también esperan el fin de la historia junto a la inauguración de una era de paz y prosperidad cuando el templo sea reconstruido. Pero hay otro texto que puede iluminar de manera especial porque dice relación con el inicio del evangelio donde se nos indica quién es Jesús (Mc 1,2). Se trata de Malaquias 3, 1-3 donde vemos con una intencionada ambigüedad (¿quién es «él»?) que el «mensajero» de la Alianza o «el Señor» está viniendo de manera imprevista al templo. Si Marcos tenía en vista esta profecía, ¿ pensaba en Jesús como el mensajero o como en el Señor ? No lo sabemos. Me inclino a pensar en que tenía en vista a Jesús como Señor y que, de acuerdo a la profecía en cuestión, ya expuesta en el inicio del evangelio, vino a purificar a los hijos de Leví para que el templo procediese de acuerdo a los designios divinos (Mal 3,3). En Malaquias la purificación del templo se entiende como necesaria para preparar el camino para que Dios pueda abrir las compuertas del cielo y derramar sobre el pueblo bendiciones en abundancias (3,10), luego de lo cual el juicio y la redención puedan acontecer (3,4ss). También es posible que se tenga en cuenta Is 56,7 sobre todo en relación a Mc 11,17, en lo referente al templo como casa de oración para todas las naciones. El verbo en futuro de Is 56,7 puede estar haciendo referencia a la profecia sobre los tiempos mesianicos que Marcos interpretó como cumplidos en Jesús. Para más detalles: Purification of the Temple: Preparation for the Kingdom of GodAuthor(s): Richard H. HiersSource: Journal of Biblical Literature, Vol. 90, No. 1 (Mar., 1971), pp. 82-90.