Algunas notas sobre Siúr Comá y los vestidos de Dios
Otro ejemplo del Siúr Comá (Medida de la figura divina) está tomado de los cálculos a partir del Verab Koah (los valores numéricos de las letras ): “La medida que puede recorrer un hombre en un día es de diez parasangas; teniendo en cuenta que un año consta de 365 días, podría caminar 3656 parasangas en un año; en 10 años, 36.400 parasangas; en 100 años, 365.000 parasangas; en 500 años, 1.825.000 parasangas… ésta es la medida del palmo del Creador, alabado sea”. En la Hejalot Rabbati los materiales referentes al Siúr Comá son excasos. En [167] leemos: “Desde el trono de su gloria hacia arriba su altura es 180.000 miríadas de de parasangas, y desde el trono de su gloria hacia abajo hay 180.000 miríadas de parasangas. Su estatura es 236.000 de miríadas de parasangas. Desde la bola de su ojo derecho a la bola de su ojo izquierdo hay 30 miríadas de parasangas. La anchura de su ojo derecho es 3 miríadas de parasangas y 3 miríadas de parasangas para su ojo izquierdo….[estas revelaciones nos habilitan para entender los versos del Cantar de los Cantares (5,9)]…”. A pesar que el material de Siúr Comá es escaso en las Hejalot Rabbati, sí encontramos textos que describen la inmensidad, belleza y trascendencia de los vestidos de Dios. Así por ejemplo, “La medida de la santidad, la medida del dominio, la medida del temor, la medida de la consternación, la medida del temblor, la medida del estremecimiento, la medida del terror, la medida del pánico, es la medida de los vestido de Zoharariel Señor Dios de Israel, quien se dirige coronado al trono de su gloria” (102). En el número siguiente leemos: “En cada parte, por dentro y por fuera, están grabadas las palabras, El Señor, El Señor, y ningún ojo de ninguna criatura es capaz de verlo, no los ojos de carne y sangre, y no los ojos de sus siervos. Y en aquel que lo observa, que lo contempla, que lo ve, aparecen alucinaciones en las bolas de sus ojos, y las bolas de sus ojos emiten y envían antorchas de fuego que lo encienden y lo queman….¿Por qué? Porque las medidas de las vestimentas de Zoharariel, Señor Dios de Israel…” (103). En la misma obra encontramos otra descripción de los vestidos de Dios que sorprenden por la similitud que tienen con los vestidos sumosacerdotales de acuerdo a Eclo 50-51: “¿Quién es como nuestro Rey? ¿Quién es como nuestro Hacedor? ¿Quién es como nuestro Señor nuestro Dios? El sol y la luna resplandecen desde la corona sobre su cabeza. Las Pleiades, Orión, y la estrella de la mañana, las constelaciones, las estrellas, y los planetas, emanan desde sus vestidos que se posan coronando el trono de su gloria. Y Él resplandece una gran luz entre sus ojos. Porque Él es el Rey de los milagros, el Rey de los poderes, el Rey de las maravillas, el Rey que trasciende es Él” (105).