Ejemplo sobre la estructura del Ptijar
Comentario al versículo lejano y al versículo A➡comentario a los versículos A y B ➡ comentario a B y C ➡ comentario a C y D➡Comentario a D + versículo cercano.
En el contexto sinagogal o de una escuela talmúdica el auditorio escucha con atención el desarrollo desde el versículo lejano, y esperando el final que viene dado con el versículo cercano. Es como si se tratase de un juego literario que sigue ciertas reglas y que tiene como objetivo poder desarrollar una idea relacionada con la Torá. La clave, y la complicación, están en que es la combinación adecuada de estos bloques, cada uno con su propio pensamiento, los que configuran la expresión de esta idea. El comprender la idea final no es sencillo, exige que la audiencia se haga parte del juego, se concentre, se comprometa. La recompensa, el comprender la idea total, produce una gran satisfacción. Vamos a un ejemplo concreto en Psikta de R. Kahana 1,1:
Bloque Primero: «He entrado en mi jardín, hermana y novia mía,…» (Cant 5,1)
Dijo R. Azaria las palabras de R. Simon: ¿A qué se parece esto? A un rey que se enojó con su mujer y la expulsó de palacio. Luego de un tiempo decidió traerla de vuelta. Ella dijo: «Hacedme lugar donde sea, una vez que regrese». De tal modo, en el pasado el Altísimo aceptaba los sacrificios, encontrándose en los cielos, como está dicho: «… El Señor olió el aroma agradable» (Gn 8,21), y ahora desciende a la tierra, como está dicho: «He entrado en mi jardín, hermana y novia mía,…» (Cant 5,1).
Segundo Bloque : Dijo R. Janina: La Tora te enseña lo que ha de ser una tradición en medio de la gente, para que el novio no entre tras la cortina de bodas hasta que no reciba la autorización de la novia. Como está dicho: «…Entre mi amado en su jardín…»(Cant 4,16) y también, «He entrado en mi jardín, hermana y novia mía,…» (Cant 5,1).
Tercer Bloque: No está escrito «yo entré en el Jardín», sino «yo entré en mí jardín». Esto es, donde yo estuve en el principio. En el principio la Shejina estaba en la tierra, como está dicho: «Oyeron [Adán y Eva] al Señor Dios que se paseaba por el jardín…» (Gn 3,8).
Cuarto Bloque: Dijo R. Abba Kajana: No está escrito «andando por el jardín», sino que está escrito «paseando por el Jardín. Esto es, miró y se fue.
Quinto Bloque: «…y se escondió Adán y su mujer…» (Gn 3,8). Dijo R. Aivo: En ese momento se disminuyó el tamaño de la primera persona hasta cien codos.
Sexto Bloque: Dijo R. Isjak: Está escrito «Los justos poseerán la tierra y habitarán siempre en ella.» (Sal 37,29). ¿Qué significa «habitarán en ella para siempre»? ¿Y dónde habitarán los malvados? ¿Volarán por los cielos? [No, se sigue entender lo que esta dicho: los justos] instalarán Shejinu en la tierra. En el comienzo la Shejina habitaba en la tierra. Cuando pecó la primera persona, ella ascendió al primer cielo. Pecó la generación de Enoc y ella ascendió desde el primer cielo al segundo. Pecó la generación del diluvio, y ella ascendió desde el segundo cielo al tercero. Pecó la generación que construyó la torre de Babel, y ella ascendió desde el tercer cielo al cuarto. Pecaron los egipcios en el tiempo de Abraham y ella ascendió desde el cuarto cielo al quinto. Pecaron los habitantes de Sodoma y ella ascendió desde el quinto cielo al sexto. Pecaron los egipcios en el tiempo de Moisés, y ella ascendió desde el sexto al séptimo cielo. Por el contrario, aparecieron siete justos y obligaron a la Shejina descender a la tierra. Apareció nuestro patriarca Abraham y a traves de sus méritos la obligó a descender desde el séptimo cielo al sexto. Apareció Isaac y sus méritos y la obligaron a descender desde el sexto cielo al quinto. Apareció Jacob y sus méritos y la obligaron a descender desde el quinto al cuarto cielo. Apareció Leví y sus méritos y la obligaron descender desde el cuarto al tercer cielo. Apareció Kejat y sus méritos y la obligaron descender desde el tercer cielo desde el tercer al segundo cielo. Apareció y sus méritos y la obligaron descender desde el segundo al primer cielo. Apareció Moisés y sus méritos y la obligaron descender a la tierra, por eso está escrito: «Cuando Moisés terminó de instalar el santuario…(Nm 7,1).
Analicemos el texto. Lo primero que tenemos que decir es que este texto probablemente se leía en el Sábado para la fiesta de Hanuka, fiesta que tenía relación con la dedicación al templo. Visto esto, fijémonos que el versículo lejano está tomado del Cant y el versículo cercano precisamente aquel que se tenía que leer en esta fiesta: «Cuando Moisés terminó de instalar el santuario…(Nm 7,1). Entre ambos versículos encontramos cuatro bloques que de uno u otra manera, se relacionan con cercano y lejano. ¿Y cómo se relacionan? En el primer bloque vemos el siguiente esquema:
Metafora
|
significado
|
Rey
|
Dios
|
Mujer
|
Adán (el hombre)
|
Palacio
|
El Jardín del Edén
|
El rey se enfada y expulsa a la mujer
|
Expulsar del Jardín del Edén
|
La mujer fuera de palacio
|
Dios acoge los sacrificios en las Alturas (versículo
sobre los sacrificios de Noé) |
El rey conciente la petición de la mujer
|
Dios acoge los sacrificios en la tierra (a través
del Cant, Dios entra en su Jardín, donde su novia) |
En este primer bloque se ve la relación entre Dios y el mundo de los hombre, donde luego, en el segundo bloque R. Janina explica cuáles deben ser tradiciones entre los hombres: los novios han de esperar el permiso de la novia antes de entrar a través de la cortina de bodas. ¿Cómo se conecta este segundo bloque con el primero? Difícil de decir, lo único que podemos constatar es el motivo formal: «He entrado en mi jardín, hermana y novia mía,…» (Cant 5,1). En el tercer bloque es el comentario de R. Tanhuma que señala que en el principio la Shejina estaba en la tierra y subraya la palabra mí para referirse al Jardín de Dios. De nuevo, distinguir cómo se relaciona este tercer bloque con el segundo es difícil. Al parecer el link estaría dado porque R. Tanhum comenta «yo entré en mí jardín» desde el mismo versículo que se comentó en el anterior bloque, esto es Cant 5,1. Por lo tanto«yo entré en mí jardín» son las palabras claves que unen el segundo bloque con el tercero. Sigamos, en el cuarto bloque y quinto bloque encontramos los comentarios de R. Abbi b.Kahani y R. Aivo sobre distintos aspecto del versículo del Gn 3,8 que nos recuerda el comentario de R. Tanhuma. De hecho, P. Abbi B. Kahani específica y expande el comentario de R. Tanhuma con el agregado de «se disminuyó el tamaño de la primera persona«. Y finalmente llegamos al bloque final del ptixar. Lo primero que nos llama la atención es que el comentario de R. Isja es el versículo lejano tomado del salmo «Los justos poseerán la tierra y habitarán siempre en ella.» (Sal 37,29). El comentario de este nos lleva al versículo cercano de todo el ptixar. Y es que es interesante constatar que este último bloque no está conectado con el quinto o cuarto bloque, sino que con el tercero a través de la frase clave: «En el principio la Shejina estaba en la tierra». El comentario del R. Isjak en el último bloque es claro, el pecado de la gente tuvo como consecuencia el alejamiento de la shejina, la presencia de Dios en la tierra, sin embargo, la justicia de Abraham a Moisés, hizo posible el establecimiento del Reinado de Dios sobre la tierra. Este comentario junto con los demás bloques acarrea un nuevo pensamiento: entre el versículo lejano y el cerano hay una conección fonética interesante. «He entrado en mi jardín, hermana y novia mía [kala],…» (Cant 5,1) y Cuando Moisés terminó [kalom] de instalar el santuario…(Nm 7,1). En otras palabras, la erección del templo se asocia con la celebración de una boda, donde el novio es Dios, y la novia es el pueblo de Israel. El pueblo de Israel, de acuerdo al primer bloque, también representa a la humanidad entera, entonces Dios llama de regreso a su mujer, esto es Adán como Israel y la humanidad. Gracias a lo que dice R. Janina (2) el tabernáculo se relaciona con la cortina de bodas desde donde la novia invita al novio a entrar. Este movimiento es muy interesante porque es Israel quien invita a Dios a establecer una nueva relación que los lleve de regreso al Jardín del Edén. Hay distintas visiones respecto a donde ha habitado la Shejina, si sobre la tierra o el cielo, y al parecer en el contexto de este ptixar esto se resuelve a través de preguntas sobre distintos caminos de regreso al Jardín del Edén, y así a veces le es necesario al hombre ascender o a Dios descender. La distancia entre el cielo y la tierra se resuelve a través de la calidad espiritual de la persona. Para más detalles: A. Kovelman y U. Gershovich, Sobre la estructura de la literatura talmúdica y su formación, p. 1-43.