Términos Generales de la Alianza en el Dt.
El Dt. representa el climax y la conclusión del Pentateuco. De acuerdo al Gn Dios había llamado a Abraham para darle la tierra desde la cual emanarían sus bendiciones y su salvación hasta los confines de la tierra. En el Dt la familia de Abraham es conducida a las puertas de esta tierra y le son dadas instrucciones de cómo vivir en la tierra para así ser bendecidos y constituirse en bendición para los demás pueblos. Además, y como ya hemos visto, Israel había sido conducido desde Egipto al Sinaí para poder adorar a Dios y comenzar a vivir sus vidas en conformidad a Su palabra com una nación santa, sacerdotal y real. En el Lv más instrucciones le son dadas al pueblo en este sentido. A su vez, en el Dt encontramos suplementos a la Alianza dada en el Ex y en el Lv:Términos de la alianza que el Señor mandó a Moisés hacer con los israelitas en Moab, aparte de la alianza que había realizado con ellos en el monte Horeb (Dt 28,69). En este texto se vislumbra que el libro del Dt en si mismo es una Alianza a la par de la Alianza Que Dios hizo con su pueblo en el libro de la Alianza en Ex 19-24 con su expansión en Lv y Nm. Esta independencia de la Alianza de Dt se vislumbra bien en el capítulo 29. En ese sentido Dt es un suplemento y no un reemplazo de la Alianza Sinaítica. Esta relación es significactiva en Dt 5, 1-6: Moisés convocó a los israelitas y les dijo: —Escucha, Israel, los mandatos y decretos que hoy les predico, para que los aprendan, los guarden y los pongan en práctica. El Señor, nuestro Dios, hizo alianza con nosotros en el Horeb. No hizo esa alianza con nuestros padres, sino con nosotros, con los que estamos vivos hoy, aquí. Cara a cara habló el Señor con ustedes en la montaña, desde el fuego. Yo mediaba entonces entre el Señor y ustedes, anunciándoles la Palabra del Señor, porque les daba miedo aquel fuego y no subieron a la montaña. El Señor dijo: —Yo soy el Señor, tu Dios. Yo te saqué de Egipto, de la esclavitud.La Alianza Sinaítica se confirma en todo su sentido en Dt 6,4ss, la llave de todo el A.T. Estos versículos siguen inmediatamente al Preambulo y al Prólogo histórico del Dt. Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Este es un llamado a ser completamente devoto y leal a Yavé. Este mandamiento es el fundamento de todos los demás mandatos y estipulaciones de la Alianza. En ese sentido en Dt 4, 1-14 Moisés le encomienda al pueblo a ser obediente y advierte que el peligro de la violación de sus mandamientos o la idolatría en el futruo son la maldición, el exilio y la muerte. Aún así clarifica que Dios nunca abandonará a su pueblo a pesar de su pecado. Moisés explica este mandamiento principal en la sección 4,45-11,32. Implica la perpetua gratitud a la que está obligado el vasallo en relación al Rey debido a su benevolencia, consideración y favor otorgados. Además de este mandamiento fundante, fijémonos en la fórmula de la Alianza. Ya en Gn 17,8 veíamos la fórmula, Yo seré vuestro Dios. En el caso del Dt encontramos siete veces una fórmula de la Alianza, que coincide con el tema de la elección gratuita de Dios a Israel (Dt 4,20; 7,6; 14.2; 26,17; 26,18-19; 27,9; 28,9; 29,13). Cada una de estas fórmulas ocurre en cada una de las siete secciones que dividen al Dt desde el punto de vista literario de la estructura de un tratado Hitita. La respuesta de Israel a esta fórmula es de agradecimiento y continua fe que se expresa en el guardar la Ley.Como sea, la advertencia de Moisés a la fidelidad a Dios se repite en Dt. 8,18: Acuérdate del Señor, tu Dios, que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy. Aquí Moisés les recuerda al pueblo el peligro que significa el olvidar al Señor y recrearse en la belleza del lugar que Dios les está dando junto a su familia, casa, frutos y tierra. Acuerdate del Señor, implica el amarlo obedeciendo sus mandamientos. Entonces Dios traerá sus bendiciones, la prosperidad prometida a sus padres, Abraham (Gn 22), Isaac y Jacob. Para más detalles, Kigdom Through… p.1562-1686