El trabajar por la paz de acuerdo a Mateo
Los discípulos de Jesús son
descritos con distintos apelativos en el Evangelio de Mateo. En las bienaventuranzas se les llama los “pobres de Espíritu” (Mt 5,3), siguiendo a Is
61,1 y Is 66,2. Otra de las definiciones del discípulo en Mateo, y de acuerdo a las bienaventuranzas, es aquel “que trabaja por la paz” (Mt 5,9). El
sustantivo griego que está detrás es eirene que implica “ausencia de guerra”,
la palabra hebrea es Shalom que tiene un campo semántico bastante más rico. En
hebreo Shalom implica “completar”, “dar plenitud”, y se aplica a la salud física, espiritual, e
incluso material, de la persona. R. Hillel habla de los discípulos de Aarón
como aquellos que aman y buscan la paz, amando a otros, y acercándolos a
la Torah” (m. Avot 1,12). Una historia rabínica que ilustra el significado de trabajar por
la paz dice que “cuando dos hombres han
peleado, Aarón iba y se sentaba con uno y le decía: “Mi hijo, mira lo que tu
compañero está haciendo. Se está golpeando el pecho y rasga sus vestiduras
exclamando: “¡ Hay de mí! ¿Cómo puedo levantar mis ojos y mirar a mi compañero?
Estoy avergonzado delante de él ya que he sido yo quien lo ha ofendido”. Aarón
podía estar sentado con él hasta que éste haya removido toda enemistad de su
corazón. Entonces Aarón iba y se sentaba con el otro individuo y le decía de la
misma manera: “Mi hijo, mira lo que tu compañero está haciendo. Se está
golpeando el pecho y rasga sus vestiduras exclamando: “¡Hay de mí! ¿Cómo puedo
levantar mis ojos y mirar a mi compañero? Estoy avergonzado delante de él ya
que he sido yo quien lo ha ofendido”. Aarón podía estar sentado con él hasta
que éste haya removido toda enemistad de su corazón. Más tarde, cuando los dos
se encontraban, se besaban y abrazaban (Abot de Rabi Nathan A, 12). La paz
implica el buscarla diligentemente, como lo hacía Aarón, sabiendo que es
una gracia de Dios (Is 32,17; 54, 13; Salm 37,11). Los pobres de Espíritu y los que trabajan por la paz definen, en parte, el discipulado de Jesús de acuerdo a Mateo.
descritos con distintos apelativos en el Evangelio de Mateo. En las bienaventuranzas se les llama los “pobres de Espíritu” (Mt 5,3), siguiendo a Is
61,1 y Is 66,2. Otra de las definiciones del discípulo en Mateo, y de acuerdo a las bienaventuranzas, es aquel “que trabaja por la paz” (Mt 5,9). El
sustantivo griego que está detrás es eirene que implica “ausencia de guerra”,
la palabra hebrea es Shalom que tiene un campo semántico bastante más rico. En
hebreo Shalom implica “completar”, “dar plenitud”, y se aplica a la salud física, espiritual, e
incluso material, de la persona. R. Hillel habla de los discípulos de Aarón
como aquellos que aman y buscan la paz, amando a otros, y acercándolos a
la Torah” (m. Avot 1,12). Una historia rabínica que ilustra el significado de trabajar por
la paz dice que “cuando dos hombres han
peleado, Aarón iba y se sentaba con uno y le decía: “Mi hijo, mira lo que tu
compañero está haciendo. Se está golpeando el pecho y rasga sus vestiduras
exclamando: “¡ Hay de mí! ¿Cómo puedo levantar mis ojos y mirar a mi compañero?
Estoy avergonzado delante de él ya que he sido yo quien lo ha ofendido”. Aarón
podía estar sentado con él hasta que éste haya removido toda enemistad de su
corazón. Entonces Aarón iba y se sentaba con el otro individuo y le decía de la
misma manera: “Mi hijo, mira lo que tu compañero está haciendo. Se está
golpeando el pecho y rasga sus vestiduras exclamando: “¡Hay de mí! ¿Cómo puedo
levantar mis ojos y mirar a mi compañero? Estoy avergonzado delante de él ya
que he sido yo quien lo ha ofendido”. Aarón podía estar sentado con él hasta
que éste haya removido toda enemistad de su corazón. Más tarde, cuando los dos
se encontraban, se besaban y abrazaban (Abot de Rabi Nathan A, 12). La paz
implica el buscarla diligentemente, como lo hacía Aarón, sabiendo que es
una gracia de Dios (Is 32,17; 54, 13; Salm 37,11). Los pobres de Espíritu y los que trabajan por la paz definen, en parte, el discipulado de Jesús de acuerdo a Mateo.