«El Sábado fue creado para el hombre» (Mc 2,27-28): contexto rabínico
En Mc 2,27-28 aparece
una de las sentencias más conocidas de Jesús respecto al Sábado: El sábado fue creado (egeneto) para el hombre, no el hombre para el sábado. La interpretación común tiene que ver con un Jesús que libera al hombre de un judaísmo legalista y asfixiante. Ahora bien, todo cambia cuando miramos sin prejuicios el judaísmo del tiempo de Jesús, y al que él
mismo adhería. Entonces comprendemos que cualquier rabino podría estar de acuerdo con
esta frase. De hecho encontramos una frase más o menos parecida atribuida a R. Simeón
ben Menasya: El Sábado fue dado a
vosotros, y no vosotros al Sábado (Mechilta de Rabbi Yishmael de Ex
31,3). Ahora bien, la frase de Jesús
tiene ciertas particularidades que lo distancian de R. Simeón aunque no se aleja del judaísmo de tu tiempo. Jesús enmarca la
sentencia en el contexto de la creación. De acuerdo a las creencias judías
tradicionales, el mundo había sido creado para la humanidad. Más aún, Dios creo al hombre en el sexto día,
justo antes del comienzo del primer Sábado. Lo que quiere decir esto se explica a través de una imagen. Dios creo al mundo al modo como un Rey prepara un banquete para sus invitados especiales, es decir, para beneplácito de cada uno de los hombres. El
corolario es el propio Sábado que es creado para los invitados al banquete como
culmen del gozo. Esta es una visión absolutamente positiva de la creación y del sábado, y que nos permite entender la sentencia de Jesús. Así, por ejemplo, leemos en j. Sanh 22c, 4 (b. Sanh 38ª): “¿Por qué el hombre fue creado el último?” Una parábola ilustra la situación. Se puede
comparar a un rey que preparó un banquete. Luego que todo está preparado para
el banquete, entonces sólo faltan los invitados. Entonces la Biblia enseña: “La
Sabiduría ha construido su casa” (Prov 9,1). Esto se refiere al Santo, bendito
sea, que construyó el mundo a través de su sabiduría, como está escrito: “A
través de la Sabiduría el Señor fundó la tierra”. Entonces, también a través de
la Sabiduría, Él “ha levantado los siete pilares del mundo” (Prov 3,19; 9,1).
Estos siete pilares se refieren a los siete días en los cuales Dios creo el mundo. Más aún,
como está escrito: “Ella (la Sabiduría) ha matado los animales, y ha servido el
vino”(Prov 9,2). Este pasaje se refiere a los lagos y ríos como a todas los
acontecimientos del mundo. Considerad también el pasaje: “El que sea inexperto,
venga acá” (Prov 9,4). Las escrituras se refieren a Adán y Eva. Todo esta preparado para el hombre y la mujer, el sábado se entiende como la corona que embellece todo, siempre al servicio de los invitados.