Reseña de La Carta a los Hebreos. Una visión desde las teologías del Templo en SCRIPTA THEOLOGICA / VOL. 46 / 2014

Tomás GARCÍA HUIDOBRO, La Carta a los Hebreos. Una visión desde las
teologías del Templo, Salamanca: Sígueme («Biblioteca de Estudios Bíblicos
Minor», 23), 2014, 155 pp., 12 x 19, ISBN 978-84-301-1864-9.

La Carta a los Hebreos es un texto neotestamentario
de especialísimo valor. Su
contenido doctrinal es de enorme importancia
en el conjunto de la Escritura. Se
puede afirmar que es una de las cimas
–también desde el punto de vista literario–
de toda la Biblia. Al mismo tiempo, esta
gran homilía presenta dificultades no pequeñas
para el lector actual, pues utiliza
imágenes y giros propios de su tiempo y de
su entorno de redacción. La enorme distancia
entre los presupuestos del lector implícito
de la obra y la mente de un lector actual se debe al escaso conocimiento del
mundo del Antiguo Testamento y del entorno
judío propio del cambio de Era. Ese
desconocimiento está presente hoy incluso
en lectores de alto nivel cultural. En el pasado
reciente hemos disfrutado de los trabajos
del Card. Albert Vanhoye S.J. que nos
esclarecían buena parte del sentido de la
Epístola a los Hebreos desde una profundización
a la luz del Antiguo Testamento, especialmente
desde la descripción de la liturgia
judía. Ahora disponemos de una estupenda
guía para completar ese recorrido. Tomás García Huidobro, S.J. (Santiago de Chile,
1971) ha sido director del Instituto Santo
Tomás de Moscú y ha realizado estudios en
la Pontificia Universidad Católica de Chile,
en la Universidad de Deusto y en la Boston
College School of Theology.
La Carta a los Hebreos. Una visión desde
las teologías del Templo es una aproximación a
Hebreos desde la literatura judía intertestamentaria.
Tomás García describe de una
manera clara y rigurosa algunas de las principales
obras apócrifas del Antiguo Testamento
que sirven de trasfondo a la carta-homilía.
El autor realiza un recorrido temático
que incluye la comprensión y descripción
del Templo de Jerusalén, del sacerdocio levítico,
del sumo sacerdocio y de la liturgia
del Yom Kippur, explicando la comprensión
que tenían de estos importantes lugares teológicos
los autores de la literatura judía extrabíblica
durante el periodo del segundo
Templo, de gran importancia en el s. I d.C. Tiene especial importancia en la comprensión
de las teologías del Templo la literatura
enóquica, algunos apocalipsis como el de
Abrahán y obras de literatura de Hejalot o
de los escritos esenios de Qumran. Este libro
da mucha luz para entender expresiones
difíciles de la Carta a los Hebreos y que podrían
pasar sin una adecuada comprensión.
Conocer el significado de expresiones como
lugar santo, santo de los santos, tabernáculo, sentarse
a la derecha de Dios en las alturas, nombre
excelente, penetrar en los cielos, etc., en el judaísmo
del s. I d.C., es crucial para comprender
el núcleo del mensaje cristiano que
contiene esta homilía de exhortación a la esperanza.
Estas y otras expresiones, utilizadas
también en las obras apócrifas citadas,
tienen su propia y peculiar significación en
la Carta a los Hebreos. Lo verdaderamente
sorprendente es el contraste que establece el
autor. Se puede decir que hay una continuidad
con el uso de esas expresiones, pero sólo
en el sentido de constituir un trasfondo en
el que presentar con matices nítidos una
nueva, más profunda y sorprendente comprensión
que el fenómeno testificado por
los apóstoles trae al mundo: Jesús como
Sumo Sacerdote de una nueva y definitiva
Alianza sellada con su sangre en el Gólgota.
Tomás García nos ofrece un libro claro y
profundo en el que el uso de la literatura judía
intertestamentaria nos ayuda a conocer
con luces nuevas el contenido del Nuevo
Testamento, en concreto, a percibir con
mayor hondura cómo se relacionan Antiguo
y Nuevo Testamento. Ésta era una tarea que
la Pontificia Comisión Bíblica había encargado
a los estudiosos de la Escritura en su
documento del año 1993. «La literatura judía
extracanónica, llamada apócrifa o intertestamentaria,
es una fuente importante
para la interpretación del Nuevo Testamento»
(PCB 1993 I.C.2). A lo largo de la lectura
del libro uno podría sentir un poco de
desazón porque las extravagantes comprensiones
de estos escritos apócrifos resultan
un tanto chocantes. Es en el capítulo 5 (especialmente
pp. 126-129) donde Tomás
García resume y critica todo este conjunto
de imágenes y donde sintetiza lo realmente
interesante del recorrido realizado. De esa
manera también el lector podrá experimentar
la riqueza y pluralidad del judaísmo del
s. I d.C., con sus distintas corrientes, y la
singularidad del nacimiento del cristianismo,
algo profundamente arraigado en el
mundo judío, pero poseedor de una más
que extraordinaria novedad. Al mismo
tiempo, quien redactó la Carta quiere distanciarse
de aquellas peculiares concepciones
religiosas: «Este énfasis en la singularidad
de la experiencia de Jesús nos hace
sospechar que el autor conocía los relatos
contemporáneos que predicaban lo mismo
de Enoc, Moisés, Abrahán, Melquisedec,
etc., pero opta por no incluirlos, negando
así implícitamente su veracidad» (p. 127).
Sin duda éste es un libro que no defraudará
a aquellos que ya hayan estudiado con profundidad
la Carta a los Hebreos.

Diego PÉREZ GONDA

Tomás García-Huidobro

Sacerdote Jesuita, Doctor en Teología Bíblica.